“A los empresarios se les soltó la boca con el triunfo”
Bastó que pasaran 48 horas del triunfo en segunda vuelta de Sebastián Piñera para que las alarmas se encendieran en las organizaciones sindicales chilenas. En apenas dos días, el Presidente electo insistió en el ingreso de capitales privados a Codelco y los grandes empresarios reflotaron viejas demandas -la flexibilidad laboral y la eliminación de las indemnizaciones- y otras que hasta ahora no se habían atrevido a plantear en público, como la reducción del salario mínimo para los jóvenes de entre 18 y 21 años. Esas señales han movilizado a sindicatos y confederaciones, convocando asambleas para analizar el nuevo escenario.
Varias confederaciones se reunieron el jueves con el mismo objetivo en la CUT. Según su presidente, Arturo Martínez, el ánimo de los dirigentes no era bueno y se declararon en estado de alerta.
“Hay una sociedad preocupada. Hasta los que votaron por Piñera están preocupados, porque hay una incertidumbre sobre qué va a pasar. No está claro cómo será un gobierno de derecha elegido con el voto ciudadano. Hay mucha gente que ha dicho que era lo que se esperaba. Ha quedado demostrado que es el gobierno de los empresarios y que lo que se hará es meter mano a lo último que le queda al Estado, como es Codelco. Ahora algunos se empiezan a dar cuenta, pero ya es tarde. Hay que asumirlo”.
-De las señales que el Presidente electo envió en estos días, ¿la más grave es la propuesta para Codelco?
-Todo lo que se está planteando es complejo. Si el próximo gobierno, como se señaló en la campaña, permite que en las enfermedades AUGE a cada persona se le dé un bono para que vaya a las clínicas privadas, eso claramente es meter plata del Estado a los privados. Es una privatización indirecta. Lo que se busca es echar mano al fisco para que le compren a los privados. Ese es el país que quieren. El Estado paga para que los privados se enriquezcan.
-En estos días, además, los empresarios han aprovechado de dejar en claro al nuevo Presidente sus demandas más importantes.
-Los empresarios se han atrevido a decir las barbaridades que antes no se atrevían a decir públicamente. Se sintieron amparados con el triunfo de uno de ellos. Siempre dijimos que Piñera era el candidato de los empresarios y ha quedado demostrado, porque ellos se sienten parte de ese gobierno.
-El martes, a la salida del comité ejecutivo de la CPC, al presidente de la Cámara Nacional de Comercio propuso rebajar el sueldo mínimo para los trabajadores de entre 18 y 21 años. ¿Qué le parece la propuesta?
-Lo que no se atrevían a decir en público, ahora sí lo dicen porque están potenciados por el triunfo electoral. Esa propuesta la he escuchado desde hace cuatro o cinco años, cada vez que se discute el salario mínimo. Pero antes lo decían para adentro, hoy se les soltó la boca con el triunfo. No sé si habrá jóvenes dispuestos a trabajar por una porquería. Hoy un joven de 21 años tiene hijos, pareja, responsabilidades, ¿por qué tienen que pagarle menos sólo por ser joven? Eso es explotarlos en beneficio de la empresa.
-Los empresarios insistieron además en reducir las indemnizaciones a cambio de fortalecer el seguro de cesantía.
-Tratan de confundir a la gente ofreciendo un mejor seguro de cesantía a costa de la indemnización. ¿Qué tiene que ver una cosa con otra? Si la indemnización por años de servicio es una compensación por los años trabajados, por la entrega que hizo el trabajador a la empresa, y lo otro es porque está cesante y ese seguro es una responsabilidad del Estado. No deben ser todos los empresarios, pero los más audaces y explotadores hoy salen a levantar la voz, pero ya se van a callar, porque el sindicalismo no se va a quedar y les va a responder. El sindicalismo le peleó a la dictadura, le hizo protestas, cuando Jarpa -Sergio Onofre, ministro del Interior de Pinochet- tiró hasta 18 mil milicos a la calle, igual hicimos el paro. Qué vienen a amenazarnos, si sabemos pelear en la adversidad. Quizás sea el mejor campo para nosotros. En la Concertación siempre estábamos buscando acuerdos para no pelear, ¿pero ahora qué? ¿Qué tenemos que mirar?
-¿Cuál va a ser entonces la postura de la CUT en este nuevo escenario?
-Hay dos cosas que estamos viendo. Algunos dicen que aquí hay que pelear y otros que prefieren esperar. Mi postura es que hay que tener tranquilidad, pero tener mucha firmeza en defender lo que siempre hemos defendido y tratar de reivindicar lo que creemos que es justo. Por mucho que la derecha haya llegado al gobierno, seguiremos insistiendo en nuestros temas: la sindicalización automática, la negociación colectiva por sector, la necesidad de un cambio en la ley de organizaciones sindicales.
-¿Ven algún espacio en el nuevo gobierno para sacar adelante esas reformas, si ni siquiera durante los gobiernos de la Concertación hubo consenso?
-Objetivamente hay menos espacio de lo que había antes de la elección, cuando había condiciones, pero no voluntad política. Pero por mucho que haya ganado Piñera, el sindicalismo no puede dejar de reivindicar lo que se necesita para quedar en una situación de igualdad en las relaciones laborales. Pensamos que será más complicado, pero por muy complicado que sea, no vamos a postergar nuestros temas.
-¿Qué es lo que van a hacer en la práctica?
-Seguiremos con nuestra política de diálogo y movilización. Estamos dispuestos a dialogar, lo que no significa que vamos a entregarnos. Pero también estamos dispuestos a movilizarnos cuando sea necesario y para eso el sindicalismo tiene que unirse más que nunca.
-¿Esperan alguna señal del nuevo gobierno hacia ustedes?
-La señal va a venir cuando se instale el gobierno y los ministerios. No sé quién será el ministro del Trabajo, pero debe entender que, por mucho que tengamos posiciones distintas, porque es claro que éste no es nuestro gobierno, tenemos que conversar. No creo que al gobierno le interese imponer su punto de vista ni que a nosotros no nos interese conversar nuestros temas. Tendrá que haber, tarde o temprano, un espacio de conversación.
-¿Tiene pensado reunirse con el Presidente electo?
-No voy a pedir entrevista, pero si alguien me llama, no tengo por qué negarme a conversar. Hay que conversar, pero no voy a estar detrás rogando que me llamen, como algunos lo están haciendo. Eso es no tener dignidad.
-En su programa de gobierno, Sebastián Piñera propone rebajar el quórum para negociar de ocho a seis trabajadores. ¿Qué hay detrás de esa propuesta?
-Esconderse detrás de los temas de fondo. ¿Para qué quieren negociar en una empresa seis trabajadores? ¿Qué poder de negociación tienen? Presentan un proyecto de contrato colectivo y a la semana están todos afuera. No tienen ningún poder de negociación y eso es burlarse de los trabajadores. Lo que hay que hacer es que los trabajadores de las pequeñas y medianas empresas puedan negociar con su sindicato interempresa, todos juntos, para establecer condiciones mínimas de trabajo y remuneración. Eso es negociación colectiva. Lo otro es una burla. Nadie presentará un contrato colectivo de seis trabajadores. Eso se contradice con los principios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que dice que tiene que haber tripartismo y que la negociación colectiva se tiene que hacer con las organizaciones y Piñera propone entenderse con seis trabajadores, sin los sindicatos. No creo que eso le vaya a resultar.
-La fórmula de Piñera para negociar colectivamente es la flexibilidad pactada entre empleador y trabajador.
-Qué flexibilidad, si lo que hay es una imposición. El poder de dar y quitar empleo es lo que pone las reglas del juego. Por mucho que haya leyes, las empresas pasan por encima de cualquier acuerdo. Mientras no haya posibilidad de tener una organización sindical con igualdad o se acerque en igualdad de condiciones con la empresa, siempre habrá atropellos fuertes a los derechos fundamentales de los trabajadores, porque se viola la dignidad personal. Mucha gente por mantener un empleo, termina aceptando cualquier cosa, que lo ofendan o que lo traten mal.
-¿Cree que es posible el diálogo social con Piñera?
-Si el Presidente electo quiere impulsar el diálogo, nosotros estamos disponibles, pero es su voluntad. No sé si en su política estará el diálogo, pero si Chile como país está integrado a la OIT y acepta las reglas del juego, es necesario que entiendan que tienen que cumplir con el tripartismo. Chile tiene que instalar una comisión de trabajo decente, entre empresarios, trabajadores y gobierno. Eso lo tendrá que hacer el gobierno de Piñera y si no lo hace, habrá que denunciarlo, pero esperemos los acontecimientos. Yo estoy más tranquilo que una foto.
-¿Por qué está tan tranquilo?
-Porque sé que más tarde o temprano tendremos que encontrarnos, poner puntos de vista, encontrar caminos. Las empresas algo tendrán que decir, porque no creo que para su desarrollo económico les convenga un clima de incertidumbre y confrontación social. Espero tranquilo si llama. Esperemos ver qué es lo que pasa. Hoy los empresarios se sienten con más poder y si ya había abusos, los habrá muchos más porque se va a potenciar ese poder. Lo único que tienen que hacer los trabajadores es organizarse para que enfrentemos todos lo que viene. La estrategia es diálogo y movilización, esperar hasta que se instale el gobierno y veamos si se puede conversar o no. En algunas cosas estaremos de acuerdo y en otras no, pero si siguen como hasta ahora, tenemos la capacidad para enfrentarlo. Tenemos que prepararnos para lo peor, ojalá que no llegue, pero también creo que ningún dirigente sindical se va a negar a conversar si hay necesidad y posibilidad de hacerlo, pero tampoco ninguno agachará el moño con la amenaza de que harán tabla rasa con nuestros derechos o nos van a imponer lo que hemos defendido por siempre. No será así.
-En este escenario, ¿qué debiera caracterizar la conmemoración del próximo primero de mayo?
-Va a marcar una pauta distinta de lo que será el mundo popular y sindical. El sindicalismo tiene aliados, como las organizaciones sociales de pobladores y los estudiantes. No cuesta mucho convocarlos. Amo la paz social, pero la paz social no puede ser a costa de nuestros derechos.
FUENTE. LA NACION.CL






























