Formalizan a madre de los hermanos Rojo por crimen de su hijo de 8 años
SANTIAGO, enero 22.- Desde de las dependencias de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones fue trasladada, pasada las 08:00 horas, hasta el Juzgado de Garantía de Puente Alto, Jeanette Hernández (38 años), imputada de parricidio y parricidio frustrado de sus hijos Esteban y Pablo Rojo.
La mujer ya había sido señalada como una de las sospechosas del crimen que terminó con la muerte del pequeño Esteban, de 8 años, y que dejó a su hermano Pablo, de 15 años, con daño neurológico profundo.
Hernández fue detenida en Peñalolén por funcionarios de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI), precisamente cuando iba a visitar a Pablo, quien todos estos meses ha permanecido con custodia policial.
Tras ello, fue llevada a constatar lesiones a la posta de Ñuñoa, y posteriormente derivada a la Brigada de Homicidios de la PDI, donde prestó declaración ante el fiscal del caso, Pablo Vergara, y el fiscal jefe de Puente Alto, Pablo Sabag.
Desde días atrás trascendió que los fiscales se aprestaban a realizar las formalizaciones contra él o los presuntos responsables, que a un año de los hechos aún no eran individualizados.
“Se ha logrado configurar presunciones graves fundadas de la participación en calidad de autora de los delitos de parricidio y parricidio frustrado por los cuales será formalizada la imputada en el día de mañana (hoy)”, dijo el fiscal jefe de la zona Sur, Alejandro Peña.
Por su parte Pablo Rojo, esposo y padre de los menores manifestó su sorpresa tras la detención de su señora Jeanette.
“Ella es inocente, netamente inocente, dicen que hay pruebas y que mañana se va a ver todo pero yo mantengo que es inocente. Estuve un año con ella despues de los hechos y es inocente” insistió
Jeanette Hernández será formalizada a las 10:00 horas en el Tribunal de Garantía de Puente Alto por los delitos de parricidio y parricidio frustrado.
La línea de investigación se había centrado en el círculo familiar luego de descartarse un robo, por no haber puertas forzadas ni ausencia de objetos de valor, y fuentes del caso habían indicado que en el sitio del suceso, el domicilio de la familia en calle Punta Arenosa, villa Capilla 7, se habían “montado” pistas falsas.
No obstante, la tesis del Ministerio Público apuntaba a un crimen por venganza, por lo que también se han indagado presuntas infidelidades entre Hernández, y su marido y padre de los menores, Pablo Rojo.
Además, la mujer ha sido largamente interrogada por contradicciones en su testimonio, y por no poder entregar una coartada convicente sobre las horas que se ausentó de su trabajo en una peluquería el día del crimen.
Sin embargo, los fiscales aún no han dado su versión sobre las motivaciones que habría tenido la mujer para atacar a sus hijos con un objeto contundente (que aún no ha sido encontrado), cuando Pablo se encontraba viendo televisión en el living de la casa, y Esteban estaba jugando en el segundo piso.






























