Presión de La Moneda y división oficialista marcan votación por inscripción automática y voto voluntario
Esta vez no fueron los ministros del equipo político los que llegaron hasta la sede del Congreso, en Valparaíso, para iniciar la ofensiva a favor del voto voluntario y la inscripción automática en los registros electorales. Al contrario fue la propia Presidenta de la República, Michelle Bachelet, quien apeló en reiteradas ocasiones desde Santiago, al Congreso para que apoye la iniciativa que se deberá votar esta tarde en la sala de la Cámara.
En este escenario -de fuertes presiones-, comenzará a sesionar la comisión de Constitución, donde los diputados darán el primer apronte de una extensa jornada que se presume termine cerca de las 22 horas con la votación del proyecto en la sala.
Según los cálculos de La Moneda y de los propios parlamentarios, la reforma constitucional se aprobaría con el respaldo unánime de RN, el PRI, el PPD y el PS. Mientras que la UDI votaría a favor del sufragio voluntario y en contra de la inscripción automática.
En tanto, la DC -partido que junto a sectores del PS frenaron la tramitación del proyecto la semana pasada- actuará dividida. Los representantes de la falange en la comisión de Constitución, Jorge Burgos y Eduardo Saffirio, rechazan la reforma, sin embargo, al interior de la bancada su postura no es unánime.
La oposición de la colectividad que lidera el abanderado presidencial, senador Eduardo Frei -según sostienen en privado- se debe principalmente a que de acuerdo con algunas encuestas, como la CEP de diciembre, el candidato presidencial de la Alianza Sebastián Piñera, es el más favorecido con la inscripción automática y quien lidera las preferencias entre quienes no están inscritos en los registros electorales.
En La Moneda, en tanto, buscan que la iniciativa se apruebe lo antes posible. El ministro de la Presidencia, José Antonio Viera-Gallo, ha reconocido que están contra el tiempo, pues el proyecto es una de las reformas estrellas de la Presidenta y en el Ejecutivo esperan que el nuevo mecanismo sea implementado en la próxima elección presidencial y parlamentaria.
De aprobarse la reforma, ingresarían al padrón electoral 3 millones 800 mil nuevos inscritos, sin embargo, para concretar el proyecto el gobierno debe ingresar al Parlamento una ley que defina la operatividad del sistema, lo que debe ser despachado antes de abril.






























