Profesores normalistas critican reforma y quieren participar en debate
Los profesores normalistas, esos que se formaron en esas tradicionales escuelas que funcionaron en Chile entre 1842 y 1973, miran con nostalgia el pasado, esos años –cuentan- cuando los docentes les “enseñaban valores a los niños”.
Son más de 30.000 mil los maestros –activos y jubilados- que suelen reunirse en torno a sus centros de ex alumnos desde Antofagasta hasta Ancud, donde estuvieron distribuidas los cerca de 16 planteles. Hace una década –el 24 de agosto de 2004- crearon la Asociación Nacional de Profesores Normalistas de Chile, que preside Fernando Vicencio (64), rector del Instituto Profesional Los Leones.
Desde su gabinete, en el cuarto piso del centro de estudios en calle Zenteno, la autoridad académica analiza con añoranza esa época, cuando los docentes se formaban integralmente –asevera- en esas escuelas que fueron cerradas por Augusto Pinochet “por motivos políticos y no técnicos”, remarca.
En su amplia oficina destaca una foto del frontis de la Escuela Normal José Abelardo Núñez, que fue fundada como la Escuela de Preceptores de Santiago en 1842, en Bernal del Mercado con Alameda, donde Vicencio se formó entre el ’63 y ‘68, destacando como brillante alumno. Posteriormente estudió ingeniería comercial en la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad de Chile, donde fue compañero de curso del ministro Nicolás Eyzaguirre.
Nacido en Limache, cuenta que supo lo que era la pobreza, pero lo que lo ayudó a salir adelante y ser un profesional fue “la buena educación, lo que aprendí en la Escuela Normal”.
- ¿Le hubiera gustado que Eyzaguirre convocara a los profesores normalistas a dialogar en el marco del debate de la reforma educacional?
- Desde que empezaron los gobiernos democráticos hemos estado permanentemente acercándonos a las autoridades, incluso a las eclesiásticas y de las FFAA, para darles a conocer el modelo de formación de los profesores normalistas para que conocieran cuáles eran sus ventajas y en qué radicaba su éxito. Siempre tuvimos una excelente acogida, pero cuando llegaba la hora de los “quiubo” no pasaba nada. La excusa era la LOCE que no permitía que hubiese formación profesional (docente) aparte de las universidades. En la primera administración de Bachelet se acabó esta ley y volvimos a la carga, pero hasta ahora no se han recogido nuestros planteamientos. En este sentido, no ha habido un llamado de parte de las autoridades a dialogar o para conocer el proyecto de la formación inicial docente de las escuelas normales.
REFORMA ADMINISTRATIVA FINANCIERA
El rector plantea que la reforma educacional fue hecha en forma improvisada. “Partió mal. Si el árbol estaba con problemas de raíces partieron podándole las ramas más altas”.
- ¿Cuáles son los ejes de la formación del profesor normalista que a ustedes les gustaría que se replicaran en la reforma?
- La reforma educacional no debió partir poniendo fin al lucro, copago y selección. Más que una reforma educacional es una reforma administrativa financiera. Creemos firmemente en que ésta parte al interior del aula. No hay ninguna posibilidad de mejorar la calidad de la enseñanza o de la formación si no se parte teniendo en consideración el eje central de todo esto: los niños y profesores. Mientras no se mejore la formación del profesor de educación básica, sus condiciones económicas, laborales y de entorno educativo de los docentes no habrá ningún cambio que pueda lograr efectos significativos para mejorar la calidad de la enseñanza.
Y añade: “Los republicanos que formaron nuestra Patria nos legaron una herencia grande en educación, cuando ésta era importada a toda Latinoamérica. Ellos tenían muy claro que el rol del Estado estaba cimentado en las escuelas fiscales. Nadie estaba preocupado de lo que pasaba en los establecimientos particulares, porque el espejo en el cual éstos se miraban eran las fiscales. Por lo tanto, para nosotros los normalistas el eje de la reforma educacional debe ser el profesor y el empoderamiento de la educación pública”.
- En el marco de la reforma se trabaja también en el proyecto de Carrera Profesional Docente. ¿Qué aspectos debería reforzar esta iniciativa?
- Debe haber una mejora sustancial en las remuneraciones. Si un profesor no es formado en un entorno educativo social y económico adecuado no puede haber un verdadero mejoramiento en la calidad de la formación de los niños con los que trabaja, de los jóvenes y adultos. El fenómeno educativo se da al interior de la sala de clases y en la interacción educativa. No en si alguien lucra o si tiene o no copago.
- ¿Qué característica común tenían los profesores normalistas?
- Antiguamente existía un sistema educacional que contemplaba una educación primaria, secundaria y universitaria. El profesor normalista no era el que más sabía en matemática o castellano, pero era el docente que acompañaba el desarrollo de ese niño o niña desde los 6 hasta los 12 años en la parte cognitiva, afectiva, social y familiar. Y, por lo tanto, iba logrando que ese pequeño se fuera empoderando y tomando todas las herramientas para después, en sexto de preparatoria, entregarlo a la educación secundaria educado, respetando a los padres, símbolos patrios, siendo solidario, etc. El profesor normalista lo entregaba sensible y permeable al conocimiento disciplinario. Actualmente esto no existe, porque la educación básica y media para la mayoría de los niños del pueblo es un desastre, por no decir mala. ¿Por qué ocurre esto? Porque nos han mantenido bajo la ilusión de que enseñando harta matemática, castellano o ciencias se tendrán excelentes profesionales.
Fernando Vicencio hace hincapié en que el sistema actual “lo único que hace es seguir reproduciendo la desigualdad (…) el problema va más allá que lo meramente económico, de las salas de clases, de los computadores. El verdadero despertar del niño o del joven al conocimiento lo da una sola persona: profesor. Si éste no es formado adecuadamente no existe ninguna reforma educacional que lo pueda cambiar.
Vicencio pone de relieve que “si alguno de los técnicos de este Gobierno fuera capaz de hacer una evaluación costo - beneficio social entre lo que aportaba un profesor normalista versus un docente de básica se dará cuenta de que la rentabilidad de invertir en un profesor normalista es mil veces superior porque éste les inculcaba valores y principios a los niños”.
“HAY QUE PARTIR POR LA RAÍZ”
- ¿Se está a tiempo todavía de mejorar la reforma?
- Hay dos aspectos en los que se debe trabajar: profesores y educación pública. Es ahí donde se deben concentrar los recursos financieros, materiales y humanos para lograr una verdadera reforma que parta por la base. Yo recibo jóvenes (en el Instituto Los Leones) que no saben leer ni escribir, que no saben las cuatro operaciones fundamentales (…) Primero hay que partir por la raíz. Un estudiante no puede ser mejorado después de los 18 años. Es vital, incluso desde un punto de vista estratégico, contar con una buena formación de los niños.
“Poniendo recursos, contando con buenas escuelas, fiscales o públicas, con buenos equipamientos y profesores, inmediatamente empiezan a verse los cambios”, asevera.
- ¿Le han pedido audiencia a Eyzaguirre?
- Con el ministro fuimos compañeros de curso en la universidad. Hace algunos meses me encontré con él y le dije: “Nicolás, yo creo que no solamente hay que invertir en capital físico sino que se debe invertir en el recurso humano que es el más importante”. Me dijo que eso lo vería y me llamaría después…todavía estoy esperando.
- ¿Insistirán para que los reciba?
- Debemos seguir haciéndolo. Pero ya no es solamente un problema de Nicolás. Si tú no te preocupas de mejorar la calidad de la enseñanza de los niños de la población va a llegar un momento en que se va a producir un estallido social muy fuerte, porque los jóvenes se preguntarán para qué estudian 18 años (si no pueden ser profesionales).
http://www.lanacion.cl/noticias/reportajes/entrevista/profesores-normalistas-critican-reforma-y-quieren-participar-en-debate/2015-03-19/163141.html
FUENTE. LA NACION.CL