La bicicleta eléctrica comienza a rugir en calles de Santiago
Las bicicletas eléctricas o “e-bikes” fueron introducidas al mercado a fines de los años noventa y poco a poco se convirtieron en el más popular medio de transporte en economías desarrolladas o países donde el parque automotriz ya ha colapsado.
No sólo como solución para quienes no pueden costear un auto, sino también para quienes definitivamente dejaron el automóvil en casa para sortear de mejor manera el taco y distancias menores. La bicicleta eléctrica se convirtió en una buena opción por su conveniencia económica y eficiencia energética. Desde China, el empresario Carlos Pontigo, importador de este tipo de transporte comenta que la bicicleta eléctrica es considerada “la niña bonita” de las calles asiáticas.
“Cerca de un 70% de los vehículos que se ves en la calle son bicicletas eléctricas. Una cifra que va en aumento y que amenaza con hacer desaparecer la bicicleta con motor a bencina. La explicación de esto es que actualmente en Shanghai, sólo por nombrar alguna de las principales ciudades de China, está absolutamente prohibido comprar una patente de moto a bencina”, explica sobre los profundos problemas de contaminación. “Conseguir una patente de un vehículo motorizado es muy caro y limitado, es parecido a lo que pasa en Chile con los taxis. De hecho la única manera de obtener una patente es conseguir una patente antigua”, aclara sobre un trámite que cuesta unos 90 mil renminbi, el equivalente a 15 mil dólares
La bicicleta eléctrica es semejante un scooter, pero cuenta con pedales como las bicicletas tradicionales. “Más aún, si te cansas, puedes dejar de pedalear y encender la moto para que el regreso a casa o un paseo de placer a un máximo de 40 kilómetros por hora, sea descansando sobre ruedas. Con ruido cero, sin contaminar y con todas las ventajas de un medio de transporte”, asegura el empresario.
El mercado de las bicicletas eléctricas en nuestro país es algo más prometedor, cree el importador, quien apuesta a lugares de acopio donde poder recargar el motor del vehículo y una mentalidad más abierta a su utilización.
“El estudio de mercado indica que en Chile todo mundo puede optar a una de éstas pues hay diferentes modelos y alternativas para diferentes edades. También se puede recargar con un cable la batería si es que se ha quedado corto de energía y a la vez, poder pedalear como parte de una conciencia de vida sana”, dice.
Fuente: lanacion.cl






























