Conozca la playa más accidentada de las costas chilenas
Competir por quién nada hasta la zona más profunda del mar, tirarse piqueros desde empinadas rocas o hacerse el canchero en el agua mientras las olas aumentan de tamaño, son las causas más comunes de accidentes en las playas chilenas. E imprudencia temeraria es el nombre que le dan a estos actos la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante de la Armada, que este verano ha atendido 235 accidentes a lo largo de nuestra costa Pacífica.
De estas emergencias, 201 personas lograron ser recatadas ilesas y 19 con lesiones. Cifras mucho menores que las del año pasado, cuando a la misma fecha se registraban ya 343 accidentes, es decir, 108 siniestros más que este año.
Sin embargo, donde hubo repunte, fue en los índices de accidentes con consecuencia fatales, que subieron de 6 a 15 casos.
Veraniantes imprudentes que no respetan las reglas básicas de los balnearios como no beber alcohol en la playa, no tirarse piqueros, bañarse sólo en playas con bandera verde y disfrutar del agua 2 horas después de haber ingerido alimentos son las principales víctimas de estas tragedias veraniegas.
VERANO IMPRUDENTE
Coquimbo es donde este verano se han registrado los turistas más profiados, sufriendo 55 accidentes, seguido de Valparaíso con 51 y 33 en Algarrobo.
Por otra parte, Tongoy, Coronel y Castro son las playas modelo de nuestras costas con sólo 1 emergencia cada una durante esta temporada.
Una mención aparte se merece el balneario de Quinteros, que ha logrado una cifra ejemplar en la disminución de sus emergencias, pasando de tener 65 accidentes el 2011 a sólo 11 este año. Un 83% menos de problemas.
Malos ratos e imprudencias veraniegas que a lo largo de todo el país tienen a los santiaguinos como actores principales, llevándose la triste cifra de ser los responsables de 97 de los accidentes, seguidos de lejos por los habitantes de La Serena que han sido culpables de 18 emergencias, situándose en el segundo lugar.
Ante estas cifras, la autoridad llama a tener prudencia y ser responsable con la seguridad propia y la del resto de las personas que comparten las bellezas de nuestras costas, ya que durante el 2011 la dirección tuvo que desembolsar $1.090.139.116 sólo en emergencias producidas por turistas. FUENTE. LA NACION.CL