Huneeus: Piñera es la transición entre 2 gobiernos de Bachelet
Nada optimista es el panorama que avizora el director ejecutivo del Centro de Estudios de la Realidad Contemporánea (CERC), Carlos Huneeus, tras la encuesta dada a conocer este martes y que revela que la aprobación del Presidente Sebastián Piñera cayó a 22%. -Desde la medición de mayo de 2011, ¿cuáles son las principales diferencias que arroja esta nueva entrega de la encuesta CERC?
-Lo principal es que la educación se toma la agenda, se triplican las menciones de que la educación es el principal problema del país, y el movimiento estudiantil tiene una gran legitimidad: el 71% de los encuestados cree que están ganando la batalla y un 61% cree que el Gobierno no está interesado en resolver el problema.
“Como consecuencia aparece el debilitamiento de la popularidad del Gobierno y del Presidente Sebastián Piñera, aumentan los que no le creen al Mandatario. Sólo la mitad de sus votantes en segunda vuelta volverían a votar por él, el resto no lo haría”.
“Además, vemos que hay una crisis en la Concertación. Se desploma la imagen de los 20 años de los gobiernos de la Concertación. Sólo 23% considera que los 4 gobiernos de la Concertación fueron buenos. Eso es un desplome total. Una minoría piensa que un quinto gobierno de la Concertación lo habría hecho mejor que el actual. La Concertación está en un estado realmente muy crítico”.
-La encuesta también arroja que las reformas políticas comienzan a cobrar fuerza.
-Ha habido un cambio en la opinión pública como consecuencia de la acción del movimiento estudiantil y sus demandas. Ha habido un cambio en las preocupaciones políticas, un fuerte aumento del apoyo a la reforma a la Constitución, un aumento sustancial de los partidarios de eliminar el sistema binominal que hoy son la mayoría. Y hay una mayoría abrumadora que considera que hay que subir los impuestos a los que ganan más.
-La idea de un plebiscito para resolver el conflicto en materia de educación también aparece como una demanda que no se circunscribe sólo al movimiento estudiantil.
-Hay consenso en que la manera de resolver las diferencias en educación es el plebiscito y es comprensible que sea un plebiscito, porque el Parlamento tiene una mala imagen, los partidos políticos están desprestigiados y el Presidente está debilitado. ¿Cuál es la alternativa? Que resuelva el pueblo y eso es el plebiscito.
-¿Cómo se debe ver la popularidad que mantiene la ex Presidenta Michelle Bachelet?
-Si la educación es un tsunami para el sistema político, la Concertación tiene un tsunami encima: el fenómeno (Michelle) Bachelet. Una persona que está fuera del país es vista como la principal figura de la oposición, como la principal presidenciable, un tercio de los chilenos cree que ella será la próxima Presidenta y, en una eventual competencia con Golborne, ella saca la mayoría absoluta.
Inestabilidad INSTITUCIONAL
-A la luz de estos antecedentes, ¿cómo se puede definir el escenario que vive hoy el país?
-Como una situación política de inestabilidad institucional, de cuestionamiento de las instituciones y sus dirigentes y de urgencia de resolver la agenda planteada en torno al tema de la educación y los temas políticos que han planteado los estudiantes.
-Es un momento de acción…
-Es un momento de reforma y no de pasividad o inmovilismo como es el que hoy caracteriza al país.
-¿Esta situación puede derivar en ingobernabilidad?
-Sí, por supuesto, porque los problemas son graves, la gente quiere que haya cambios en una determinada dirección y el Gobierno no puede dejar de hacerlos. Esa ingobernabilidad puede ser orientada en términos institucionales en una anticipación de la próxima elección presidencial, que significa una politización en un plebiscito respecto de las elecciones municipales y con ello, la campaña presidencial más larga que hemos tenido en la historia de este país, pero ese cuadro significaría una derrota estrepitosa de la derecha, similar a la del año ‘64. No creo que estén en esa perspectiva.
-Y la otra salida es hacer las reformas necesarias para enfrentar las demandas de los estudiantes. A su juicio, ¿el Gobierno está en esa línea?
-Creo que las puede hacer, pero veo que esas reformas no las enfrenta con un Presidente que es tan porfiado y que no quiere ver la realidad. Él no está preocupado de lo que viene después de él. Da la impresión de que cumplió su misión de llegar a La Moneda, ser inquilino de La Moneda durante los 4 años.
“Se puede sobrevivir sin gobierno -eso pasó en Italia-, pero el bloque que lo llevó al Gobierno quedará pulverizado. La gente de derecha está muy desencantada, sus votantes están frustrados”.
la udi está “aterrada”
-En este escenario, ¿qué rol juega la Coalición por el Cambio?
-De hecho, más que el Gobierno, creo que la voz la tienen los partidos, dirigentes y parlamentarios de los partidos de derecha. Por primera vez en la historia política de Chile, la derecha está bien articulada en 2 partidos fuertes y ellos debieran tomar el sartén por el mango.
-¿Los ve en esa disposición?
-A la UDI la veo paralizada, porque está aterrada de que la reforma al binominal los deje en solitario. Están aterrados. Si el país mira al futuro, no hay ninguna justificación por la cual Chile siga dividido en los 2 bloques que han existido en los últimos 40 o 50 años. Esto tiene que terminar.
“El principal obstáculo dentro de la coalición gobernante es la UDI, que está paralizada y defiende a rajatabla el sistema binominal, porque es la gran beneficiada: con el 26% de los votos sacó el 31% de los diputados y tiene una gran cantidad de senadores, tiene mayor capacidad organizativa que RN, entonces cada elección parlamentaria es un plebiscito dentro de la derecha a favor de ella y eso permite aumentar su representación”.
“La UDI no está dispuesta a desatar el nudo de la crisis política, el sistema binominal. Tiene una miopía brutal y se nota la ausencia de Jaime Guzmán. Si estuviera vivo, esta situación no hubiera existido y Juan Antonio Coloma no tiene la fuerza para hacer este caso y el ministro Longueira, que aparecía como muy renovador, no sé si está enfermo o de vacaciones”.
-¿Esta miopía puede redundar en el fracaso del proyecto de la derecha?
-Este gobierno está terminando y al terminar, Sebastián Piñera va a entrar a la historia como la transición entre 2 gobiernos de Michelle Bachelet y con una derrota de la derecha más fuerte que la de 1964, porque van a llevar un candidato, será derrotado, van a perder la elección parlamentaria y la mayoría de los alcaldes el próximo año. Una derrota de grueso calibre.
Piñera “debe resolver las reformas y pronto”
-A su juicio, ¿por qué el cambio de gabinete de julio no tuvo ningún efecto, contrario a lo que se esperaba en La Moneda?
-Mientras no se resuelva el tema de la educación no saca nada con hacer cambios de gabinete. Éste no es un problema de rostros, sino que de política y mientras esas políticas no se impulsen ni el “dream team” lograría mejorar la imagen del Gobierno.
-Entonces, ¿sólo hacer reformas en educación basta para mejorar imagen del Gobierno y del Presidente?
-Sin duda la imagen del Presidente Piñera mejoraría, pero tiene que resolver las reformas y pronto, pero no lo veo como un escenario probable. Cambiaría en algo, saldría del subterráneo en que se encuentra.
-¿Hasta cuándo se puede esperar para que haya un cambio?
-Hasta 6 meses antes de las elecciones municipales. Puede aguantar, porque los estudiantes son pacíficos, son responsables, no tratan de paralizar al país, entonces (el Presidente) puede no hacer nada. El país no se va a destruir, pero sí se está dañando. Los verdaderos perjudicados serán los candidatos a alcalde de la derecha.
Concertación: “SI LOS dinosaurios pautean, no hay destino”
-Respecto de la Concertación, ¿qué debe hacer para transformarse en una opción real de cara al 2013?
-Dos cosas: tienen que renovar las caras y que esas caras nuevas sean las que manden y opinen, el resto… que se quede callado. Eso no está ocurriendo.
“En segundo lugar, que no se aprovechen del fenómeno Bachelet. El fenómeno Bachelet es independiente de la Concertación. La Concertación es un apoyo, pero tratar de aprovecharse de ella, la perjudica a ella y habla mal de los interpretantes, lectores de novedades de lo que ella dice o piensa”.
“Las renovaciones implican que hay gente que tiene que irse y otros que asumen. Las renovaciones sin sangre no existen. En la medida que los dinosaurios pauteen, no hay destino”. FUENTE. LA NACION.CL