Las estrategias de los almacenes de barrio para salvarse de los supermercados
La señora Rita administra el negocio de abarrotes que inició su padre en los años 50 en la zona sur de Santiago centro. Pero el barrio fue cambiando: los cités y antiguas casas de ladrillo fueron demolidas para dar paso a departamentos con más de 20 pisos. De la mano de ellos, se instaló un enorme supermercado al frente del local familiar. La propietaria no sabe si tiene los días contados o no, pues varios de sus clientes mantienen la fidelidad del barrio, pero una cosa es segura: es difícil competir con el monstruoso vecino que se llena de automóviles, en sus estacionamientos subterráneos, y de personas.
Este es el panorama que enfrentan los tradicionales negocios frente al desarrollo de la industria de supermercados que tomó nuevos bríos a fines de los 90. En la década de los 80, este sector abarcaba el 29% de las ventas minoritas, mientras que el resto pertenecía al comercio tradicional (almacenes, distribuidoras, ferias libres).
Ahora las cifras se revirtieron: 30% para los almacenes y el 70% para los supermercados que cuentan con las espaldas financieras del retail y los bancos para expandirse a una velocidad de crecimiento que llega a un recinto por cada 2 días. Ya son más de 1.900 los establecimientos de este tipo a lo largo del país, pero el impulso de la industria continúa avanzando con formatos más pequeños, con marcas como Ekono y OK Market.
El presidente de la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus), Hernán Calderón, indica que “cuando se empezaron a instalar los supermercados, con estacionamientos y con gran cantidad de artículos perecibles y no perecibles, en sus alrededores se eliminó al pequeño comercio en un radio de 4 a 5 cuadras, fue como si se hubiera pasado una aspiradora”.
DESAFÍO
Según el estudio “Cambios en la industria de los supermercados”, publicado por el Centro de Estudios Públicos (CEP), las causas de la concentración en el sector se deben al “surgimiento de las economías de escala, las políticas de precios bajos y el incremento de los hipermercados”.
Como este escenario llegó para quedarse, la gran pregunta que flota en el aire es el futuro que espera a los almacenes de barrio. De acuerdo a los actores involucrados, el desafío pasa por las estrategias de venta de cada rubro para quedarse con los clientes.
Rafael Cumsille, presidente de la Confederación del Comercio Detallista, sostiene que desde 2003 “unos 90.000 comerciantes pequeños han tenido que readecuar sus negocios y buscar otros nichos por la concentración de los supermercados”. El histórico dirigente afirma tajante que “los precios bajos están en las pequeñas empresas, como lo muestran los estudios del Sernac”.
Pero, desde la vereda del frente, la presidenta de la Asociación de Supermercados, Susana Carey, menciona el estudio sobre la “Percepción e imagen de la industria de supermercados”, en que destaca que el sector es “percibido como un rubro cercano, que genera confianza y que trae beneficios a la vida cotidiana”.
En este campo de batalla, los especialistas sostienen que el problema no es el crecimiento de los supermercados, sino que la distribución espacial en las ciudades.
Para el director del programa económico de Chile 21, Eugenio Rivera, la construcción de grandes supermercados en la periferia “puede tener sentido en el marco de hacer las ciudades a escala humana, pero se debe tener cuidado con no llevarse a los consumidores que compran en el pequeño comercio ubicado en el centro de Santiago”.
CLUB ALMACÉN
La ubicación es una cosa, la gestión para la supervivencia de los pequeños comerciantes es otra. Al igual que en el sector de las ferias libres, los almaceneros crearon un sitio web clubalmacen.cl, donde se ofrecen software de administración para estos locales.
Bajo el lema “modernizando a los almacenes de Chile”, esta instancia agrupa a más de 300 comerciantes entre Antofagasta y Puerto Montt .
Su portal web entrega informaciones de mercado para que los almaceneros conozcan lo que hace la competencia. Una de las principales demandas del sector es que las autoridades los llamen a debatir sobre el futuro que tendrán sus negocios frente a la expansión de supermercados y tiendas de conveniencias que pertenecen a los mismos consorcios como Walmart Chile (Lider y Ekono) y SMU (Unimarc y OK Market).
Otra iniciativa del club es vender software especializados para los almacenes con el fin de ayudar en la gestión. Además, se muestran casos reales de almaceneros que se enfocaron a vender un producto “estrella” en sus negocios: desde quienes expenden exclusivos panes amasados, té de aromas y productos gourmet, hasta otros que instalan máquinas de café y cabinas teléfónicas.
También existen almacenes que ya publicitan sus productos por internet y otros que realizan convenios para instalar sistemas de pagos automáticos, cajeros y otros servicios.
APOYO
Aparte de las técnicas de innovación que se generan en el sector para enfrentar la competencia, Eugenio Rivera destaca la necesidad de que el Estado proteja a los micro empresarios,“con una política pública destinada a igualar la cancha para ambos sectores, como ocurre en las áreas desarrolladas, pero que en Chile no sucede; el comercio minorista, como pequeña empresa, debe tener facilidades en el acceso al crédito”.
A juicio de Calderón, “las tiendas pequeñas que estudien bien sus precios al consumidor pueden representar un elemento competitivo y captar una parte del total del consumo familiar en alimentos y perecibles en general”.
Pero la estrategia de atención personalizada de los almacenes viene cuesta arriba con el plan de inversiones que realizan los supermercados en superficies pequeñas, donde existen dos actores fuerte: Ekono y OK Market.
Ver nota relacionada “El fantasma de las tiendas de conveniencia”. FUENTE. LA NACION.CL