FF.AA. retoman control de Concepción y despliegan 11.850 efectivos tras violencia
Al mediodía de ayer, cuando se puso fin a la segunda jornada de toque de queda en Concepción, el panorama en la ciudad era radicalmente diferente al del lunes. En las calles de la capital de la Octava Región, una de las más devastadas por el terremoto, no se veían turbas de saqueadores e, incluso, la gente transitaba con mayor tranquilidad en busca de alimentos, combustible y agua potable.
Desde la mañana de ayer, los militares ocuparon gran parte de la ciudad. El desorden público y los saqueos que imperaron durante dos días dieron paso a estrictos controles y a un toque de queda de 18 horas. Camiones de campaña del Ejército circularon ayer por las calles y los supermercados que fueron saqueados estaban con vigilancia, al igual que las estaciones de servicio y puntos de abastecimiento de agua potable. Algunas zonas de conflicto se mantuvieron, sin embargo, en Talcahuano. Además, se registraron disturbios menores en Collao y se reforzó la seguridad en Coronel, Lota y San Pedro de la Paz, donde se habían registrado diversos saqueos.
La Presidenta Michelle Bachelet anunció que entre las regiones del Maule y Biobío se desplegaron 11.850 efectivos y 50 aeronaves que permitían el funcionamiento de un puente aéreo para la entrega de ayuda.
Parte del personal castrense fue derivado al Regimiento Chacabuco, donde se concentra la entrega de ayuda. El resto quedó apostado en el estadio municipal, donde se levantaron campamentos. La ciudad, finalmente, se encontraba bajo control militar.
La efectividad del toque de queda del lunes llevó a que el jefe de la Defensa Nacional para el Estado de Catástrofe, general Guillermo Ramírez, determinara extenderlo entre las 18 horas de ayer y las 12 horas de hoy. La medida, según informó, obedecería a que “nuestra principal preocupación es retornar a la normalidad”, y que en la jornada llegaron los primeros camiones con víveres y combustibles para ser repartidos entre la comunidad.
Al interior del Ejército se analiza mantener la medida hasta que se normalicen los servicios básicos, se sistematice la entrega de ayuda y se sofoquen los focos de conflicto. Según Ramírez, “las fuerzas militares no se van a inhibir en el cumplimiento de sus funciones. Lo indico a fin de evitar cualquier accidente lamentable”.
Un total de 58 personas fueron detenidas por transgredir el toque de queda: tres de ellas, además, por porte de arma blanca y de fuego.
Por su parte, el fiscal nacional Sabas Chahuán informó que cuando se recupere el orden público, se iniciará la búsqueda de quienes saquearon locales comerciales. “El pillaje y el saqueo no quedarán impunes”, dijo, agregando que los responsables se exponen a penas superiores a los cinco años.
Ayuda llegó a Dichato
Ayer, en tanto, comenzó la entrega de ayuda. El primer lugar en ser asistido por el Ejército fue Dichato, 40 kilómetros al norte de Concepción, sector que resultó 80% destruido por el tsunami y donde aún se registran personas desaparecidas.
A ello se sumó la llegada de cuatro camiones con víveres y otros cuatro con combustibles, que fueron llevados al Regimiento Chacabuco para su distribución. Todos ellos fuertemente resguardados por patrullas de Carabineros, con chalecos antibalas, y efectivos del Ejército.
Ayer, un amplio operativo se montó en las calles Los Carrera con Caupolicán. Unos 20 militares cercaron el perímetro y resguardaron el supermercado Bigger, que el mediodía abrió al público, siendo el primer local de este tipo en entregar suministros. Se permitió la entrada controlada de grupos de 20 a 30 personas, para comprar un monto máximo de $ 20 mil por persona, con la finalidad de evitar aglomeraciones que fuesen aprovechadas por vándalos para cometer desórdenes.fuente. la tercera.com
