Rodrigo Hinzpeter: “Confío que con el tiempo los actuales enojos pasarán”
Junto a Ignacio Rivadeneira y a algunos amigos históricos del Presidente electo, Rodrigo Hinzpeter es uno de los pocos “piñeristas químicamente puros”. Se dice que el nuevo ministro del Interior es el único del gabinete que tiene la confianza para discutir abiertamente con Piñera e incluso reírse cariñosamente de él. Por ese lazo con el mandatario, es el hombre fuerte del nuevo gobierno.
¿Qué estilo cree que adoptará la oposición? Algunos concertacionistas están por una actitud conciliatoria y otros por una más dura.
Eso los veremos el 11 de marzo. Sin embargo, confío en que existirá una oposición constructiva, con la que podamos resolver nuestras diferencias, por eso son muy desafortunadas las declaraciones confrontacionales de algunos presidentes provisionales de los partidos. Ellos no representan el verdadero espíritu de la Concertación. Hay que entender que todo gobierno necesita una oposición que colabore, tal como nosotros lo hemos hecho durante estos 20 años.
Se critica el llamado de Piñera a hacer un gobierno de “unidad nacional”, ya que ese esquema, se dice, se justifica sólo cuando un país pasa por una grave crisis.
Necesitamos de la “unidad nacional” y de los grandes consensos para derrotar la pobreza y alcanzar el desarrollo. La “democracia de los acuerdos” es un estado de ánimo más que una institucionalidad política y no impide que la oposición cumpla con su rol. Lo que el próximo gobierno espera es que cuando existan temas nacionales, los consensos se logren rápidamente. Lamentablemente, la Concertación no lo ve así y considera una traición cooperar con un gobierno por el bien de Chile. Eso es una soberana tontera.
Tras conocerse el gabinete se criticó que haya muy poca diversidad social y que la mayoría provenga de la empresa privada.
Tenemos un gabinete muy diverso: hay gente de regiones, algunos vienen de la academia, otros del mundo privado y algunos de la política. Al parecer, la Concertación quería que los nuevos ministros hubieran estado en una incubadora durante estos 20 años.
También se destaca su falta de experiencia política, especialmente, porque se tendrá que negociar con un Congreso en el que la Alianza no es mayoría y con organizaciones sociales que han anunciado una actitud confrontacional con el gobierno.
Yo confío mucho en la capacidad de negociación de nuestros ministros. Con respecto a la actitud de las organizaciones sociales, les reconozco el derecho a plantear sus demandas, pero deben entender que con el gobierno se habla en orden y con respeto, de lo contrario yo, como jefe de gabinete, tomaré las medidas apropiadas para que las conversaciones se den en ese marco.
¿Los subsecretarios tendrán un perfil más político que los ministros?
No, será similar; es más, el mismo equipo que trabajó en la designación de los ministros lo está haciendo en el nombramiento de los subsecretarios. También se ha consultado a los partidos, aunque la decisión final es del Presidente. Sin embargo, puedo adelantar que habrá concertacionistas tanto a nivel de subsecretarios como de jefes de servicios.
¿Cómo ha tomado el malestar de ciertos parlamentarios UDI, como el diputado Gonzalo Arenas, quien dijo que ese partido estaba poco representado en el gabinete?
Los presidentes de RN y la UDI, tanto pública como privadamente, han manifestado su satisfacción por estas designaciones. A mí nadie me ha dicho en la cara que no está conforme; sin embargo, asumo que como ministro del Interior tendré que tomar decisiones que podrán molestar, pero lo haré pensando en Chile y no tratando de dejar contento a un diputado o a un partido.
¿Cómo se manejarán las demandas de la UDI, que cuenta con la bancada de diputados más numerosa y que podría tener diferencias con el gobierno?
No soy partidario de aceptar las peticiones de cualquier parlamentario, yo más bien confío en los acuerdos institucionales. Si el ministro del Interior siempre acoge las demandas del que alega más, se da la señal de que el “tironeo” da frutos. Confío que con el tiempo los actuales enojos pasarán, pero lo que no podemos hacer es dejar de cumplir con el compromiso de nombrar a los mejores.
¿El encuentro con el senador Pablo Longueira esta semana fue para calmar su disconformidad con el gabinete y sondear con él la designación de los subsecretarios?
Eso lo desmiento categóricamente. Aprovechamos que estaba en Santiago para conversar sobre la conformación del gobierno. Encuentros como ese los hemos tenido con varios parlamentarios en estas semanas y te aseguro que Longueira no tendrá ningún rol especial en los nombramientos.
¿El manifestó su molestia por no haber sido designado ministro?
Lo conversé derechamente con Longueira y me dijo que si bien le hubiera encantado estar en el gabinete, entendía perfectamente la decisión.
Andrés Allamand también estaría disconforme porque no lo nombraron canciller.
No he hablado con Andrés, pero espero que no esté molesto. Hay que entender que a veces las cosas no se dan como uno quiere y eso tiene que ver con razones institucionales y no personales.
FUENTE.LA TERCERA.COM-PROFESIONAL DEL MEDIO J.C. Villalobos
