Dramática admisión de la ONU en Haití: “Estamos desbordados”
Pese a que la Cruz Roja Internacional ya ha logrado recolecciones históricas de ayuda en varios países y que naciones de todo el mundo reaccionaron casi inmediatamente para ir en socorro de los habitantes del país más pobre del continente, la situación no mejora en Haití a más de una semana del terremoto.
Esa realidad es tan dramática y evidente que ayer Naciones Unidas no pudo más que hacer una dolorosa admisión: “Estamos desbordados”. Y es más, la misión de paz de la ONU en Haití (Minustah) también asumió que probablemente nunca se conocerán las cifras reales de muertos de la tragedia en Haití.
En una entrevista que publicó ayer el vespertino francés Le Monde, el jefe de la Minustah, el guatemalteco Edmond Mulet, reconoció problemas de seguridad y coordinación de la ayuda y aseguró que el objetivo que se han marcado es “alimentar a un millón de personas en dos semanas y a dos millones antes de un mes”.
El diplomático calificó de “pesadilla” la situación logística para la distribución de la ayuda humanitaria.
“El aeropuerto es muy pequeño y sólo tiene una pista. Los dos puertos principales de la ciudad fueron destruidos. Nos falta carburante (gasolina). Enviamos convoyes desde la República Dominicana, pero el aeropuerto de Santo Domingo está desbordado”, relató.
Pero la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) denunció ayer que la mala gestión del Ejército de Estados Unidos en el aeropuerto de Puerto Príncipe provoca retrasos en el reparto de la ayuda “que están causando muertes”.
El director de comunicación de MSF en España, Jaume Codina, calificó de “crimen” la gestión del aeropuerto por parte del Ejército estadounidense, que está desviando a República Dominicana vuelos con ayuda humanitaria, lo que demora hasta 24 horas su llegada a Haití.
“Es una situación sin precedentes”, trató de explicar la portavoz de la Oficina de la ONU para Asuntos Humanitarios (OCHA), Elysabeth Byrs, destacando que “al octavo día los equipos trabajan como en el primero”.
En tanto, el Presidente haitiano René Preval aseguró ayer el gobierno se encuentra en proceso de recuperar el control y organizar los esfuerzos de ayuda tras el devastador terremoto del 12 de enero.
“Es difícil poder trabajar como antes (del sismo) pero estamos trabajando para recuperar el control”, afirmó Preval a los periodistas.
El Mandatario estimó que “la gente puede darse cuenta que hemos levantado 70.000 cuerpos (…) La distribución de gas volvió a activarse y los bancos reabrieron hoy (jueves)”.
SIN TENSIONES CON WASHINGTON
Mulet también descartó cualquier tensión con Washington por el control de la situación en Haití y señaló que hay un acuerdo para repartirse las tareas.
“La Minustah va a continuar trabajando sobre los aspectos de seguridad con el gobierno y la policía. Las fuerzas estadounidenses y canadienses se concentrarán sobre la ayuda y la distribución, porque tienen los equipos para ello”, aseguró el diplomático.
Insistió en que la presencia estadounidense es “temporal”, que su “aportación es honesta” y que no será más necesaria “en unas semanas, cuando las estructuras de la ayuda humanitaria se restablezcan y la seguridad haya vuelto”.
“HERIDAS PARA SIEMPRE”
El responsable provisional de la Minustah, nombrado tras el fallecimiento del tunecino Hedi Annabi, quien pereció bajo los escombros del edificio de la ONU en Puerto Príncipe, también hizo otra dolorosa aclaración: “Nunca vamos a saber el número exacto de muertos”.
“Muchas personas que están debajo de los escombros quedarán ahí para siempre, porque edificios enteros cayeron y mover esos escombros requiere de maquinaria pesada que no tenemos”, dijo Mulet en otra entrevista con el diario Prensa Libre de Guatemala.
Además, advirtió que Haití “nunca va a volver a ser lo que era”. “La arquitectura nacional, el palacio (presidencial), los monumentos formaban parte de la identidad, y muchas de estas cosas han sido completamente destruidas”, Aseguró, agregando que habrá que reconstruir un Haití diferente, nuevo, distinto, pero “las heridas no solo física o materiales, sino también las espirituales y psicológicas, quedarán para siempre”.
FUENTE. LA NACION.CL
