Inicio > Internacional, Tendencias > EL CASO ELUANA

EL CASO ELUANA

Viernes, 6 de Febrero de 2009

La mujer italiana que lleva 17 años en coma será privada de la alimentación y el agua que le permite sobrevivir. Su situación vuelve a despertar el debate sobre la moralidad de este tipo de actos. Gobierno italiano quiere evitar su muerte. ¿Cuáles son las diferentes situaciones que se viven en la agonía de un paciente? Especificación de las diferentes situaciones que se enfrenta un enfermo terminal y su tratamiento para una muerte digna.
1 El caso de la italiana Eluana vuelve a despertar el debate acerca de la moralidad de este tipo de actos. Hay que señalar en primer lugar que se trata de una joven que lleva 17 años en coma y que ha sido trasladada a una clínica para que se la desconecte del sistema de alimentación artificial que la mantiene viva y le permite respirar.


El Vaticano no ha tardado en pronunciarse a este respecto, a pesar de ir en contra de la decisión adoptada el pasado mes de noviembre por el Tribunal Supremo italiano y que validaba su desconexión.

El presidente del Pontificio Consejo para la Pastoral de la Salud, Cardenal Javier Lozano Barragán, ha señalado que “es inconcebible pensar en matar a una persona de esta manera” puesto que se trata de un “antihumanismo” y de un “verdadero homicidio”.

“ABOMINABLE ASESINATO”

“Interrumpir la alimentación y la hidratación equivaldría a un abominable asesinato, y la Iglesia lo gritará siempre en voz alta”, ha añadido.

A su vez, el arzobispo Rino Fisichella, presidente de la Academia Pontificia de la Vida, advirtió que “el tremendo final de Eluana pesará como una losa sobre la conciencia de quienes han querido su muerte a toda costa”. Estas palabras no vienen sino a confirmar la postura de la Iglesia en este tema que fue recordada por el Papa Benedicto XVI cuando indicó que “la eutanasia es una falsa solución al drama del sufrimiento”.

El secretario general de la Conferencia Episcopal italiana, Mariano Crociata, habló igualmente de “eutanasia” y afirmó lo contradictorio de “quitarle el alimento y el agua y al mismo tiempo tener que recurrir a terapias y medicinas contra el dolor”.

De todos modos, salvo milagro de última hora, Eluana morirá tras un proceso que puede durar unas dos semanas. Este final sería similar al de la norteamericana Terri Schiavo, quien permaneció durante 14 días en agonía y sin alimentos tras 15 años de mínima conciencia.

En aquella ocasión, fue su marido el que ganó la batalla a los padres de Schiavo. Tanto el Vaticano como el presidente de Estados Unidos, George Bush, se opusieron en todo momento a este final. Hasta la izquierda demócrata, con el líder afromericano Jesé Jackson a la cabeza, rechazaron la sentencia.

Estas decisiones contra la vida se enfrentan de lleno a otros casos dignos de significación. Uno de ellos es el del bombero estadounidense, Donald Herbert. Después de permanecer durante 10 años en estado semivegetativo, recuperaba la forma espontánea de comunicarse diciendo: “quiero hablar con mi esposa”. Y así consiguió estar durante 16 horas.

Mientras tanto, otro estadounidense a quien le habían diagnosticado “muerte cerebral”, Zack Dunlap, recobró el conocimiento justo cuando le iban a extraer los órganos, agarrando el brazo de la enfermera.

En este contexto, es importante traer a colación al ex primer ministro israelí, Ariel Sharon. Hasta la fecha, lleva ya algo más de tres años en estado vegetativo. Su médico, Ezequiel Ken, recuerda “despertares inesperados” y argumenta motivos morales para no acabar con su vida. Los dos hijos del dirigente, Omri y Guilad, aún confían en el milagro de que un día su padre despierte.

Forumlibertas.

GOBIERNO QUIERE EVITAR LA MUERTE DE ELUANA

2El jefe del gobierno italiano, Silvio Berlusconi, señaló que “se está preparando para intervenir” mediante un decreto urgente.

El gobierno italiano intenta evitar con un decreto urgente la muerte de Eluana, la mujer en coma desde hace 17 años, cuya familia obtuvo por vía judicial el derecho de morir.

El decreto debe ser sometido el viernes 6 de febrero a la aprobación del Consejo de Ministros, pero su aprobación suscita controversia dentro y fuera del gobierno conservador debido a que suspende una decisión adoptada por las máximas autoridades judiciales tras 10 años de batalla legal.

El decreto debería impedir que se le retire la alimentación artificial que mantiene con vida a Eluana Englaro, de 37 años, en coma vegetativo desde 1992.

La posibilidad de actuar a través de un decreto fue anunciada por el mismo jefe del gobierno conservador, Silvio Berlusconi, quien aseguró que el gobierno “se está preparando para intervenir”.

El único artículo del decreto prevé que “la alimentación y la hidratación no pueden ser suspendidas cuando la propia vida depende de ellas y tienen como objetivo psicológico de aliviar los sufrimientos de personas que no tienen la capacidad de decidir por sí misma”, según adelantaron los medios italianos.

Los abogados de la familia Englaro estiman que el decreto es anticonstitucional.

“¿El gobierno quiere imponer una sonda alimentaria a todos? Es un gesto de una violencia inaudita”, declaró la abogada Franca Alessio que representa los intereses de Eluana.

Contra la aprobación del decreto se han pronunciado varios exponentes políticos de la oposición de izquierda, entre ellos el líder Partido Democrático, Walter Veltroni, quien pide que el mundo político no intervenga en el caso específico y opte por “el silencio”.

El presidente de la Cámara de Representantes, Gianfranco Fini, líder de Alianza Nacional, principal aliado de Berlusconi, también manifestó dudas sobre la medida. Según medios de prensa italianos, el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, quien debe ratificar el decreto para que pueda entrar en vigor, comunicó informalmente su “vacilación” tras haber examinado el borrador.

Eluana Englaro llegó el martes al alba a la clínica “La Quiete” de Udine (nordeste) donde será “desconectada” por los médicos que la atienden.

La mujer se encuentra en coma desde el 18 de enero de 1992 tras un accidente de tránsito que la sumió en un estado de inconsciencia del que nunca salió.

AFP
Jueves 5 de Febrero de 2009 17:04

UNA GUÍA PARA ENTENDER LA MUERTE DIGNA

3Los cuidados paliativos, la única alternativa válida a procesos que acaban eliminando al enfermo terminal, forman parte de una serie de conceptos sobre la muerte digna que es necesario aclarar.

Todos los interrogantes que se plantean en este caso, así como los que generan los términos relativos al proceso que lleva a una muerte digna, deben ser comprendidos por la ciudadanía. Reproducimos a continuación una breve guía para poder entender mejor los conceptos que definen esos términos, tomada en parte de muertedigna.org:

- Muerte digna: Es el fallecimiento al que se llega con todos los alivios médicos adecuados y los consuelos humanos posibles. También se denomina ortotanasia. En ocasiones es identificada con la muerte “a petición”, provocada por el médico, cuando la vida ya no puede ofrecer un mínimo de confort que sería imprescindible y que se corresponde con la eutanasia.

- Ortotanasia: Es la muerte en buenas condiciones, con las molestias aliviadas.

- Cuidados paliativos: Según la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), los cuidados paliativos son “un tipo especial de cuidados diseñados para proporcionar bienestar o confort y soporte a los pacientes y sus familias en las fases finales de una enfermedad terminal. Los cuidados paliativos procuran conseguir que los pacientes dispongan de los días que les resten conscientes y libres de dolor, con los síntomas bajo control, de tal modo que los últimos días puedan discurrir con dignidad, en su casa o en un lugar lo más parecido posible, rodeados de la gente que les quiere”.

- Eutanasia: Es la acción u omisión por parte del médico con intención de provocar la muerte del paciente por compasión.

- Eutanasia activa: Es la eutanasia que mediante una acción positiva provoca la muerte del paciente.

- Eutanasia pasiva: Es la eutanasia por dejar morir intencionadamente al paciente por omisión de cuidados o tratamientos que son necesarios y razonables (ejemplo). Esta expresión —eutanasia pasiva— se utiliza en ocasiones indebidamente para referirse, en una buena práctica médica, a la omisión de tratamientos desproporcionados que son contraproducentes, indeseables o muy costosos. No se debe hablar de ningún tipo de eutanasia en esos casos, puesto que fomenta la ambigüedad y contribuye a difuminar los límites entre el correcto ejercicio de la medicina y la eutanasia. Es lo que intentan los partidarios de esta práctica. Conviene, sin embargo, mantener la expresión y el concepto específicos de eutanasia pasiva, pues, en ocasiones, se acaba así con la vida del paciente, por indicación médica: negándole cuidados que son necesarios y razonables.

- Eutanasia voluntaria: La que se lleva a cabo con consentimiento del paciente.

- Eutanasia involuntaria: Practicada sin el consentimiento del paciente.

- Eutanasia directa: Es lo que entendemos comúnmente por eutanasia; es decir, la muerte intencionada del enfermo a cargo del médico, por compasión. Puede ser activa o pasiva.

- Eutanasia indirecta: En realidad no existe la eutanasia indirecta, pues no hay eutanasia sin intención de provocar la muerte. Sería para algunos —que confunden a otros con esta expresión— la muerte no buscada del paciente en el curso de un correcto tratamiento paliativo, por ejemplo contra el dolor.

- Encarnizamiento terapéutico (también obstinación o ensañamiento terapéuticos): Es la aplicación de tratamientos inútiles; o, si son útiles, desproporcionadamente molestos o caros para el resultado que se espera de ellos.

- Distanasia: Es la muerte en malas condiciones, con dolor, molestias, sufrimiento… Sería la muerte con un mal tratamiento del dolor, o la asociada al encarnizamiento terapéutico.

- Sedación terminal: Es la correcta práctica médica de inducir el sueño del paciente, para que no sienta dolor, en los ya muy raros casos de dolores rebeldes a todo tratamiento. Una sedación suave acompañando a los analgésicos, que los potencia manteniendo la conciencia del paciente es muy recomendable.

- Enfermo desahuciado: El que padece una enfermedad para la que no existe un tratamiento curativo y que es mortal, aunque no necesariamente a corto plazo.

- Enfermo terminal: el que padece una enfermedad irrecuperable, previsiblemente mortal a corto plazo: en torno a dos semanas o un mes, a lo sumo.

CONFUSIONISMO EN LOS MEDIOS

Ante toda esta terminología y la confusión que genera en la opinión pública, los sectores pro eutanasia en los medios de comunicación están jugando al confusionismo. Se quiere hacer creer a los ciudadanos que hoy es frecuente morir con dolor y que la solución a ese dolor es la eutanasia, cuando en realidad significa matar al enfermo, una práctica antimédica, lo que justificaría en cierta manera el caso que nos ocupa. El deber de un médico es tratar el dolor, no matar al enfermo. Para ello, hay fármacos, técnicas y cuidados que permiten ese proceso. La ética médica ya lo dice en tres sencillos pasos a seguir: cuando se pueda curar, curar. Si no se puede curar, tratar el dolor. Y, en cualquier caso, no dañar.

Actualmente, la gama de fármacos para tratar el dolor es muy variada y potente. Cuando un enfermo está en situación terminal, a corto plazo, a pocos días para morir, y no hay forma de curarlo y sufre grandes dolores, las dosis adecuadas de esos medicamentos pueden tratar el dolor o sedar al enfermo hasta dormirle.

LA SOLUCIÓN, LOS CUIDADOS PALIATIVOS

El problema es que tanto estos fármacos contra el dolor como la sedación pueden acortar, en dosis elevadas, los días de vida. El mejor criterio es el de la proporcionalidad en las dosis suministradas. En cualquier caso, la mejor solución para un enfermo terminal siempre son los cuidados paliativos, un servicio del que actualmente disponen pocos hospitales en España.

Tal como dice Manuel Sureda: “la sedación terminal aplicada cuando su fin sea mitigar el sufrimiento y no busque la provocación intencionada de la muerte, y no haya tratamientos alternativos que consigan los mismos efectos principales sin acortamiento de la vida ni retirada involuntaria de la conciencia, es éticamente aceptable”.

“La eutanasia es una falsa solución al drama del dolor; una solución indigna del hombre”. Benedicto XVI ha condenado la “muerte dulce” porque “la verdadera respuesta no puede ser la de provocar la muerte, por más dulce que sea, sino testimoniar el amor, que ayuda a afrontar el dolor y la agonía de manera humana”, señaló el pontífice.

Internacional, Tendencias

Comentarios cerrados.