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Sexo feliz para todos

Domingo, 20 de Diciembre de 2009

Una de las cosas que más sorprendió a los españoles cuando llegaron a Chile fue la libertad sexual de sus indígenas. Ya en 1502, Américo Vespucio escribió “No son muy celosos, pero sí lujuriosos fuera de toda medida, y mucho más las mujeres que los hombres. Cuando con los cristianos podían unirse, llevadas de su mucha lujuria, todo el pudor de aquellos manchaban y abatían”.

Con 600 años a cuestas, una de las pocas cosas que la cultura hispánica no logró amilanar fue aquella picardía que tan bien supieron heredarnos nuestros orígenes.

Según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), el promedio de los chilenos tiene su primer hijo entre los 25 y 30 años. Si usted no los tiene, o los tuvo hace mucho tiempo, y prefiere cruzar esta festividad con mayores emociones a las de ser “el tío disfrazado de pascuero”, atrévase a explorar alternativas más entretenidas y amatorias para una inolvidable Nochebuena.

Carolina y Juan Carlos solían pasar las navidades con sus respectivas familias, hasta que decidieron compartirla, pero a solas. Y acordaron que en vez de regalarse obsequios materiales, se sorprenderían con regalos sensuales preparados para el otro. “Una vez, yo me llené con luces de pascua y guirnaldas, hasta me puse una estrellita en la cabeza”, cuenta Carolina. Tanto les gustó la experiencia, que año a año la fecha representa un nuevo desafío para la pareja. “En Año Nuevo uno sale con amigos, pero para Navidad es ideal porque estamos juntitos y la pasamos súper bien”.

La sexóloga Miriam Bastías recomienda “más que nunca en estas fiestas, usar su imaginación, reconocer sus zonas erógenas”. Y aconseja tener cuidado con los ajetreos y tensiones que acarrea la Navidad. “La gente llega tan cansada que no tiene ganas de nada, frente a esto, se debe lograr un estimulo grande y fuerte para que a través del día la imaginación se eche a volar y crear a media noche una situación orgásmica y placentera para los dos”.

La previa

Jane Morgan es como “la reina de los juguetes eróticos”. Instaló en 2006 su tienda Japi Jane y hoy es la número uno en ventas de accesorios sexuales de calidad. Además de los clásicos instrumentos, Jane tiene otras interesantes propuestas. “Se puede pasar la Navidad con “Noche de placer” un juego de mesa que tiene cuatro etapas, se parte con preguntas hot, después pruebas súper hots y así uno va ganando deseos que cumplir. Este juego permite la comunicación en pareja, para ir renovando las cosas”. El costo de esta sensual versión del “Gran Santiago” es de $16.990.

Otro igualmente entretenido y más económico son los dados eróticos. Sobre cada una de sus seis caras hay distintas instrucciones como besar, lamer o hacer cosquillas. Los otros cuatro tienen partes del cuerpo. Son acciones divertidas antes de y cuesta $6.990.

“Hasta ahora las ventas han sido muy buenas para Navidad. Con este ritmo, parece que van a ser el doble de un mes normal”, comenta su dueña, quien también vende disfraces como el “Mijita pascuera” por $14.990. Y para que la única personificada no sea ella, la tienda Lencería Erótica vende a 3 mil pesos, un bozal para el pene, con un dibujito del Viejo Pascuero.

Sin embargo, Eduardo Pino, sexólogo de la Clínica Androsex, y que aconseja cada noche de domingo a los afligidos chilenos en sus problemas sexuales en la Radio Corazón, se resiste a estas prácticas. “Yo creo que los sex shops sí sirven, pero en estas fiestas como la Navidad, es un poco fuerte entre medio del niño Jesús meter condones y cosas por el estilo. Sí en el Año Nuevo, ahí hay una libertad absoluta, pero como esta es una fiesta religiosa…”.

Bolsillos pudientes

Los hoteles de lujo han preparado una oferta especial para la noche del 24 de diciembre. El Restaurante El Bohío, del Hotel Sheraton, ofrece un completo y surtido bufett navideño que incluye villancicos y decoración. Este cuantioso festín vale 77 mil pesos por pareja.

Otra alternativa de pasional inconciencia está en el Hyatt. Una noche romántica en sus finísimas sábanas cuesta $130.000 e incluye un masaje para cada enamorado en el spa del hotel, más un crédito de 45 mil pesos que podrá usar en sus restaurantes o en servicio a la habitación.

Algo más íntimo y delicado es la idea del Motel El Duende, su decoración busca sumergirnos en la espesura de un bosque, con toda la tradición de Irlanda. Tiene varias piezas temáticas y para Navidad ofrecen una noche romántica que por 46 mil pesos ambienta el lugar con decoración ad-hoc, además de rosas, champaña, una tabla de quesos de bienvenida y desayuno para ambos la mañana del 25.

El clásico Hotel Valdivia también abrirá sus puertas la Nochebuena con la tradicional habitación Caracol (escenario de la película “Sexo con amor”, donde Sigrid Alegría monta su menuda desnudez en un carrusel de caballitos de mar) cuyo costo es de $74.000. Para espíritus más vanguardistas está la pieza Pop Art, decorada al estilo Andy Warhol.

Y para los matrimonios cuyos hijos cultivan cenas con sus propias familias, el Motel La vie’n Rose ofrece 50% de descuento en sus habitaciones para aquellos que ya pasaron los 50 años. “Incluso llegan hartos adultos mayores”, comenta la recepcionista.

De a tres

Aún así, existen escenarios mucho más atrevidos. Para parejas que desean cumplir la fantasía de un trío, por 120 mil pesos las acompañantes vip de Fiorella satisfacen sus deseos durante una hora y media. “Es un servicio especial, deja de ser una fantasía común y corriente, las niñas están preparadas para este ejercicio, es muy profesional”, dice Fiorella Vivanco, dueña de la agencia. Las señoritas vip están capacitadas para enfrentar todo tipo de situaciones. Para que la actividad no despierte los celos de la pareja, el servicio se ofrece de distintas maneras. “Pueden participar los tres, o puede haber un juego de seducción sólo entre ellas”. Para eso se usan disfraces y accesorios. “Nada es dejado al azar”. El promedio de edad de los matrimonios que piden esta especialidad es de entre 40 y 50, y desde el año 2000 que tiene gran demanda. Y si usted lo quiere, podría solicitar el servicio con perfomance de vieja pascuera.

Estrellas de telón

Y es que la Nochebuena es una fecha especial. La fiesta nace por la creencia religiosa de festejar el nacimiento del hijo de Dios. Y si el Señor profesa “procréense, pero sólo si se aman”, vamos bien. Evocando las primeras páginas de los pasajes bíblicos, se puede crear un edén navideño celado por arbolitos rodeados de luces… de la ciudad.

Siguiendo la tradición de besarse bajo el muérdago y asegurar un eterno romance, Peñalolén y La Reina permiten una estadía pasional y económica bajo las estrellas. Muchas parejas apuestan sus autos en los miradores que se asoman al final de las calles Arrieta y Larraín.

Detrás del aeropuerto, donde termina el recinto y empiezan las pistas, existe un rincón en el que hacer el amor tendrá un doble éxtasis cuando, a 50 metros de distancia, se deslicen los aviones, en una paradójica conexión mutua con gentes que también se van.

Dulce hogar

Sin embargo, el doctor Pino sugiere pasar la Navidad parejera en casa. “Ahí tú vas a llevar la batuta y puedes llegar a cosas más específicas. El ideal es que aprovechen esa situación y puedan estar juntos esa noche”. Para ello, la empresa Lush tiene exquisitos jabones y aceites con motivos navideños. Hay muchas cajitas con variedad de barras y esencias especiales para estimular la sensualidad. Ideales para usar en la ducha o en la tina.

Una alternativa económica son las barras de masajes afrodisíacos. La más llevada se llama “devórame otra vez”. Es de miel y chocolate blanco y se derrite al contacto con el calor de la piel.

Para compartir bajo el resguardo del techo propio, puede comprar pétalos de rosa, y hacer algunos juegos sensuales. Entre ambos resultará un enternecedor y erótico panorama para Navidad. Puede empapelar su pieza con papel diamante para atenuar la iluminación, usar hielos, agua caliente y experimentar las sensaciones que otorga el contacto de diferentes temperaturas en la piel. O puede comprar un pote de salsa de chocolate y derramarlo sobre su pareja antes de morderla a besos cual copa de helado. “Tienen que decirse cosas eróticas, cosas amorosas, entonces cuando una conversación llega a ese tipo de sensaciones, ten por seguro que se estimulan”, dice el doctor Pino.

Sin mucho encintado ni costosa parafernalia, la noche de Pascua puede ser tan íntima y sensual, con o sin dinero. Así lo recitaba Benedetti, “nosotros cuando amamos / es fácil de arreglar / con sábanas qué bueno / sin sábanas da igual”. Y si entre tanta preparación, olvida protegerse, tendrá al menos una bella anécdota que contar a su futuro hijo. Quizá hasta pueda llamarlo Jesús, y además nacerá para fiestas patrias. Como diría aquel viejo de cantina, ¿Qué tal? //LND

FUENTE. LA NACION.CL

Nacional

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