Embajadora Rossetti anuncia renuncia al PS: “La Concertación se acabó”
SANTIAGO, diciembre 10.- Tan ‘díscola’ como Enríquez-Ominami resultó ser la embajadora de nuestro país en Suiza, Carolina Rossetti, quien ha desatado la molestia del gobierno y el oficialismo por su público apoyo al abanderado presidencial independiente. De hecho, el canciller Fernández no descarta que la Presidenta Bachelet termine por destituirla del cargo. “Yo no voy a renunciar, que me pidan ellos la renuncia, pero si lo hacen altiro, pierden votos, porque demuestran lo que son”, advierte.
La diplomática desató la polémica cuando arribó a nuestro país para pasar sus vacaciones legales y no dudó en sumarse a la campaña del diputado, a cuya familia conoció en el exilio. De hecho, lo acompañó en el cierre de campaña en Concepción, donde dijo que constató que “el fervor de la gente por Marco, es el mismo fervor que tenían por Bachelet”.
“Me di cuenta que él es un joven brillante, que el país necesita un cambio y que ese cambio no puede venir de alguien que ya fue presidente, que gobernó con los partidos políticos, que designan gente a dedo, que se mantiene el cuoteo”, explica Rossetti a Terra.cl.
La embajadora está conciente de que su irrupción pública causa molestia en el gobierno y por los dichos del canciller Fernández, se convenció de que “hay una vara para medir a los que votan por el candidato oficialista y otra por los que no votan por él”. Además, dice, es un reflejo de que “la Concertación se acabó y está dividida y hay una parte de los socialistas que van a votar por Marco, (al igual que) una parte del PPD y una parte de los radicales”.
Y como sabe que su salida del cuerpo diplomático es inminente, Carolina Rossetti, está conciente de que “están preparándome algo (como una hoguera)” y por eso advierte al ministro de Relaciones Exteriores: “Que Fernández no tire la primera piedra, porque el va a todos los actos oficialistas”.
La molestia de la embajadora en Suiza es tal con la dirigencia concertacionista, en especial con Camilo Escalona, que asegura que renunciará a su militancia en el PS, ya que no siente que los timoneles reflejen el sentir ciudadano. “Yo no estaría en un partido y no voy a estar en el futuro cuando deje mi cargo o me destituyan. Si lo hacen así, me voy a sentir orgullosa por haber sido destituida por votar por convicción”, manifiesta.
FUENTE. TERRA.CL






























