Arrate explica ausencia de su esposa en la campaña
Terminando un ciclo de entrevistas con los candidatos presidenciales, esta mañana fue el turno del abanderado del Juntos Podemos, Jorge Arrate, en el programa “Buenos Días a Todos” de TVN.
Pero a diferencia de sus contendores políticos, el ex PS asistió solo a la cita con Tonka Tomicic y Felipe Camiroaga, sin su esposa, la escritora y profesora Diamela Eltit.
Al ser consultado si la ausencia de su señora le puede ser perjudicial para su campaña, Arrate respondió que “no, son estilos distintos”
.
“Tengo una relación de pareja muy intensa, muy pegada con una mujer que es ahora lo que era antes de conocerme a mí. Ella no está constituida por mí, ella se constituyó por sí misma. Ella tiene unas ideas políticas que ha tenido siempre, es una mujer de izquierda, pero no milita en ningún partido”, manifestó el candidato.
El postulante a La Moneda explicó que “hoy día no participa porque está fuera de Chile. Diamela es profesora invitada de por vida a la Universidad de Nueva York y tiene un contrato de trabajo que significa que todos los años tiene que estar un semestre académico, que son los meses de septiembre, octubre, noviembre y parte de diciembre”.
La entrevista fue mucho más distendida que las anteriores a Marco Enríquez-Ominami y Sebastián Piñera, ya que los conductores incursionaron mucho en la vida personal del abanderado de la izquierda extraparlamentaria, que no tuvo problemas para explayarse en sus orígenes familiares y en sus gustos. Incluso, confidenció que es un buen chef y que uno de sus fuertes en cocinar carne plateada, para el cual entregó su secreto.
En el ámbito netamente político, se le consultó su opinión sobre si la Ley General de Educación recientemente aprobada logrará terminar con las inequidades, a lo que respondió que “no, creo que más que un avance es un tropiezo”.
“Pienso que la Ley General de Educación no recogió lo que era el espíritu del proyecto de la Presidenta Bachelet. Al final, como siempre, hubo que negociar las cuestiones que eran centrales para poder tener mayoría en el Parlamento y establecer una norma que a mí me disgusta, porque desvaloriza la profesión docente, que plantea que hay personas que están habilitadas para enseñar ciertas materias sin tener el título de profesores, sin estudiar pedagogía”.
También entregó su postura a cuál debe ser el rol del Estado frente al Transantiago. “La primera pregunta que hay que hacerse es cuántas son las ganancias de las empresas del Transantiago y de la organización financiera del sistema, que son bancos. Si el subsidio del Estado es para mantener las ganancias de los bancos y de las empresas, yo soy partidario que los troncales del Gran Santiago sean de propiedad pública”, afirmó.
“No tiene sentido estar pagando un subsidio que lo que hace es mantener los niveles de ganancia de entidades pagadas, que ganan mucho, porque para los bancos es un gran negocio. ¿Por qué estar subsidiando ganancias? El Estado no necesita ganar, lo que necesita es buena gestión, eficiencia”, agregó.
Arrate finalizó diciendo que “los troncales del Gran Santiago yo los establecería como empresa pública y las alimentadoras como un territorio que licitaría a empresas privadas”.
FUENTE. LA NACION.CL
