La Ley General de Educación pone el marco institucional para los cambios y deroga tras 20 años el marco obsoleto de la LOCE
La Presidenta de la República, Michelle Bachelet, promulgó la Ley General de Educación, normativa que según destacó la Mandataria “pone el marco institucional para los cambios” y con la cual “estamos derogando, después de 20 años, el marco obsoleto que era la LOCE”. Explicó que esta ley, fruto del trabajo de la Comisión Asesora Presidencial para la Educación y que recoge las demandas emanadas de la movilización estudiantil secundaria del 2006, “regula derechos y deberes de los integrantes de la comunidad educativa, fija los requisitos exigibles en cada nivel educativo y además regula el deber del Estado de velar por una educación de calidad”.
La Mandataria aseveró que a partir de hoy y con la promulgación de esta iniciativa “ya no va a ser posible que cualquier persona, sin ningún tipo de exigencia, pueda abrir un colegio y ningún niño o niña que curse educación parvularia o básica va a poder ser discriminado en ningún colegio que reciba financiamiento público”.
En su discurso la Jefa de Estado insistió que “sólo vamos a poder dar un salto al desarrollo si damos un salto en calidad en todos los niveles de enseñanza”, al tiempo que subrayó que “esto exige un gran compromiso del Estado porque si bien es cierto que ninguna ley puede cambiar las cosas por el mero hecho de aprobarse, es indispensable contar con leyes que muestren una perspectiva de avance que permitan usar de mejor manera las capacidades del Estado en beneficio de la comunidad”.
En tal sentido remarcó que “necesitamos profundizar el debate nacional respecto del mejoramiento de la educación pública” y ello exige “hacer un trabajo más arduo, más fuerte y sustantivo para mejorar la calidad de la educación pública”, lo que constituye un asunto clave para la cohesión social. Por ello añadió que una educación pública “gratuita, humanista, laica, moderna y de calidad que cuente con recursos financieros y educativos suficientes es sin duda esencial para poder construir un país más justo, igualitario y que además garantice libertades y derechos fundamentales, como el acceso a la educación de calidad”.
La Mandataria destacó la promulgación de esta ley, afirmando que es una de las piezas fundamentales para mejorar la educación en nuestro país y por ello llamó a aprobar todas aquellas iniciativas en materia educacional que aún están en el Congreso Nacional. “Hay otros pasos por venir. Porque si bien la Ley General establece el nuevo sistema de aseguramiento, el proyecto que concreta la Agencia de Calidad y la Superintendencia (de Educación) aún están en el Parlamento discutiéndose. Entonces, aprovecho de pedirle a los parlamentarios a aprobarlo cuanto antes para que este marco que dé la LGE tenga el sustento que le permita ser posible”, expresó.
Asimismo, recordó que “hace meses que enviamos al Parlamento un proyecto que busca establecer un nuevo marco institucional para la educación pública. La verdad es que las soluciones técnicas podrán diferir, también pueden diferir en mayor o menor énfasis en la descentralización o en la generación de economía de escala, pero lo concreto es que no podemos esperar mucho más. Ha llegado el momento de fijar las bases de una nueva educación pública”.
La Jefa de Estado manifestó que “enviamos también al Congreso Nacional el proyecto de ley que crea incentivos al retiro en las universidades estatales para permitir que más académicos jóvenes se integren a los claustros universitarios y también que los que vuelvan de afuera con nuevos conocimientos para que permita que la educación superior siga elevándose en calidad”.
En la oportunidad, la Presidenta Bachelet recordó que el país ha materializado importantes logros en materia de cobertura educacional en estos últimos años, “desde la expansión sin precedentes de la educación parvularia donde se ha cuadruplicado la oferta pública de salas cuna y jardines infantiles”. A ello se agrega el fuerte incremento de las ayudas estudiantiles que benefician directamente a miles de jóvenes y sus familias para que puedan continuar sus estudios técnicos, universitarios e incluso de perfeccionamiento en el extranjero”.
Estas medidas son posibles gracias a un presupuesto en educación que sobrepasa los 7 mil 200 millones de dólares, es decir el 4,6% del Producto Interno Bruto del país. Esto significa, según detalló la Jefa de Estado que “hemos hecho un incremento del 50% de los recursos del año 2006 a la fecha”, lo que constituye además el 20% del Presupuesto Fiscal.
Todo lo anterior da cuenta la prioridad que constituye para el Gobierno el mejoramiento de la educación pero “queremos ir más lejas pues hay una brecha muy profunda entre la calidad de la enseñanza que recibe la minoría de los estudiantes que está en educación particular pagada y la que recibe la gran mayoría que está en la educación financiada por el Estado”, remarcó la Presidenta de la República.
En ese sentido enfatizó que el gran objetivo de los próximos años es seguir trabajando para conseguir una educación de igual calidad para todos los estudiantes, sin importar su condición social.
En su discurso la Presidenta Bachelet remarcó que “el cambio educacional demandará no poco coraje, porque si queremos apostar por la calidad en la educación pública no podemos transigir con la mediocridad, no nos sirve la rutina, tenemos que apuntar más alto, ello implica elevar sustancialmente también, entre otras cosas, el desempeño docente”.
En ese contexto, expuso que si bien se requiere hacer nuevas inversiones para continuar mejorando infraestructura, “el verdadero cambio es el del proceso educativo en sí y eso no puede disociarse de la formación de los profesores, respecto de lo cual es obligatorio que las universidades revisen sus estrategias para poner al día la carrera de pedagogía”.
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FUENTE. lanuevaopcion.cl
FUENTE.gobiernodechile.cl






























