Intendente apuesta a pronta captura de los “salvajes” de Vilcún
La expectativa para dar con los autores del ataque incendiario que terminó con la vida del empresario agrícola Werner Luchsinger y su esposa Vivianne McKay, está concentradas en el comunero herido y que está detenido en el Hospital de Temuco, Celestino Córdova.
El Intendente de la Región de La Araucanía, Andrés Molina, junto con expresar su profundo pesar por los decesos resaltó que la defensa que habría prestado el anciano agricultor (a la que se atribuye el disparo que alcanzó al comunero) puede conducir al grupo de encapuchados que calificó como “salvajes”.
La autoridad señaló que es necesario “agradecer” al fallecido “porque quiero decirle que probablemente gracias a él estamos hoy día en un momento más cercano de encontrar a estos salvajes que han hecho tanto daño a la región”.
Molina se dirigió especialmente a los tribunales: “Pedimos encarecidamente a los jueces que están detrás de estas causas que nos permitan hacer todas las diligencias necesarias que den tranquilidad a la región y que no se resten de ellas”.
“Se ha invitado a todos los organismos de derechos humanos que participen; queda abierta esa puerta. Pedimos a los jueces que hagan todo lo posible y que den todas las facilidades para que haya un esclarecimiento. Tenemos una gran oportunidad en medio de este gran desastre”, sostuvo.
Enfatizó que “este es el hecho más terrible que ha sucedido en La Araucanía y en el que estamos más cerca de encontrar a estos terroristas que hay detrás. Vamos a invocar con toda la fuerza la Ley Antiterrorista y vamos a recalificar la querella puesta por el atentado a la familia Seco.
“Esto no tiene nombre y significa un dolor profundo para la región y para familias que han llegado a vivir a la zona. Esto afecta a toda la gente del campo. La intranquilidad está presente en los pequeños agricultores y también a las comunidades mapuches pequeñas. Hemos solicitado al Presidente Piñera que se haga presente y esperamos tenerlo acá durante el día”, apuntó.
Consultado por la ausencia de una guardia fija policial en la casa de Luchsinger, dijo que estos “no querían tener probablemente niveles de respaldo, no querían vivir con una situación de intranquilidad y de presencia todos los días de Carabineros. Ellos tenían una medida de ronda diaria, pero no tenían una medida permanente”.
FUENTE. LA NACION.CL
