La parodia de TVN en Reserva de Familia
Para cualquier espectador aficionado a las teleseries nocturnas, cuesta entender los pasos de TVN. Es más, cualquiera diría que lo que buscan es matar ese nicho donde se transformaron en vanguardia. Su último experimento impresiona: “Reserva de Familia” es un guión adquirido a un canal español y entregado a un equipo dirigido por Pablo Illanes -el hombre detrás de éxitos como “Donde está Elisa?” y “Machos”-.
En su primer capítulo, el libreto contaba la historia de un personaje prepotente y detestable -interpretado por Francisco Melo- que era baleado por la espalda, perdía la memoria y donde todos eran sospechosos.
Si ese inicio claramente situaba el argumento al mismo nivel que varios de sus últimos culebrones, los roles de los actores producían espanto. Un par de ejemplos: Paola Volpatto nuevamente es la esposa que cumple un papel intrascendente para su marido y se enamora de una persona más joven.
Andrés Velasco es el cuñado que todos ningunean y que tiene una relación con la secretaria de la empresa familiar. Todo acompañado, por cierto, de un irrefrenable y adolescente deseo sexual que lleva a los protagonistas a practicar el sexo en los lugares más inimaginables.
Ese básico esquema puede darles cierto éxito -de hecho, le han quitado algo de audiencia al reality de Canal 13-, pero resulta mezquino y, a la vez, minimiza al público.
¿Por qué le hacen creer que estos personajes pueden ser la continuación de varias otras teleseries? ¿Por qué los actores realizan papeles que han hecho cuatro o cinco veces antes? ¿Quién es el que toma estas decisiones? Las interrogantes son muchas y TVN demuestra, una vez más, las razones por las que está peleando el cuarto puesto de sintonía con Mega.
La plana ejecutiva no ajusta ni revisa su pasado. De lo contrario, no habríamos visto este nivel de descalabro. Es otra lamentable señal de un canal que sigue en picada.
Y que repitiendo a sus actores en los mismos roles solo profundiza una crisis que cuenta con mínimas posibilidades de apaciguarse. FUENTE. LA NACION.CL
