Gómez: Walker está equivocado, nadie quiere aislar a la DC
Por lo visto en estos días, la Concertación llegó a su hora cero. Tras un año y medio de estar fuera de La Moneda, con un evidente debilitamiento graficado en las encuestas, los planteamientos formulados por la presidenta del PPD, Carolina Tohá, y las airadas respuestas de la DC han dejado a esta coalición opositora en un camino sin retorno. Nadie apuesta y nadie quiere en la Concertación que las cosas sigan igual.
En este contexto, los 4 partidos elaboran sus estrategias a seguir. Y al hacer un recuento de los hitos registrados en el último tiempo hay que ser rigurosos y recordar que fue el presidente de los radicales, el senador José Antonio Gómez, el que planteó formalmente en enero que “somos una oposición débil y sin carácter”. Mostrando los textos de esta reflexión lamenta no haber sido escuchado porque “se han perdido 9 meses”.
El documento, que está en su página web, Gómez sostiene que “la Concertación como está actuando se agotó” y propone crear un nuevo referente que debería llamarse “Opción Democrática”. Ahora Carolina Tohá propone que se llame “Convergencia Opositora”.
Y así mientras algunos defienden la marca, se acerca peligrosamente la fecha del 5 de octubre como un día emblemático en el que los 4 partidos deberían dar a conocer una resolución sobre su futuro. El senador Gómez advierte que eso no es posible por estimar que es muy poco tiempo y expresa su preocupación por el clima de beligerancia que se está instalando en esta coalición.
-¿Cuál es su opinión sobre lo afirmado por Ignacio Walker en La Tercera en el sentido que “la Concertación puede subsistir sin el PPD y el PRSD”?
-Tengo la impresión que el origen de la opinión es equivocado. Nosotros creemos que la Concertación como está hoy día, con 4 partidos y con una forma no representativa de la opinión pública de acuerdo a las encuestas, no puede seguir así y menos podrá seguir solo con 2 partidos. Hay que trabajar para lograr un conglomerado mayor pero desde el punto de vista de las ideas. A veces se confunde lo que es la discusión programática y lo que es el futuro con lo que son los acuerdos electorales. Son 2 cosas muy distintas. En eso creo que hay una confusión en las opiniones del presidente de la Democracia Cristiana.
-¿A qué lo atribuye usted?
-Tengo la impresión que desde hace tiempo la DC y su presidente en particular está preocupada de que pueda quedar aislada en un conglomerado que pudiera izquierdizarse más y creo que eso es un error. Ninguno de los planteamientos que hemos hecho busca aislar a la DC. Al revés, busca incorporar desde el centro hasta la izquierda en un conglomerado, asociación de personas o partidos, para darle un entorno mayor a la oposición pero no en miras de ser oposición sino que en miras de fundamentar un planteamiento que nos permita que los chilenos vuelvan a confiar en este conglomerado que ahora será una coalición mayor que lo que fue la Concertación.
-¿Usted ve estos planteamientos de Ignacio Walker como una advertencia hacia los radicales y el PPD?
-Espero que no. Creo que entrar en una fase de esa naturaleza es utilizar los métodos que él mismo y todos criticamos porque la propuesta del PPD iba unida a una cierta situación de fuerza. Espero que haya sido una expresión en algún minuto inducida por el clima, porque no creo de verdad que un presidente de partido responsable estime que disminuyendo la coalición y no haciéndola crecer a una de oposición mayor, puede tener vocación de poder. Yo creo que eso atomiza las fuerzas políticas.
-Walker también sostiene que se requiere claridad de los partidos para que resuelvan si quieren seguir o no formando parte de la Concertación.
-Es que partimos, insisto, de una premisa distinta. Nosotros consideramos que la Concertación como representación de la mayoría de Chile ya no es tal. Por lo tanto hay que mirar lo que pasa en la sociedad y buscar formas de integración de aquellos que fueron de la Concertación y que no quieren nada con la Concertación. Entonces hay que establecer criterios de análisis, discusión, conversación y de propuestas que nos permitan que este conglomerado crezca pero no como Concertación. Hay que ser claros: se cumplió un ciclo. No significa que hay que darla por muerta. No, pero se cumplió un ciclo. Hay que generar un espacio nuevo.
-¿Y qué opina del eje histórico PS-DC?
-A mí me da la impresión que hay una cierta soberbia en ese planteamiento porque ese eje histórico PS-DC excluye a un partido tan importante como el Partido Radical que fue relevante en el momento en que se produjo la unión de las fuerzas democráticas. El PPD es un partido instrumental que surgió después. Yo creo que nadie sobra en la unión del centro con la izquierda, nadie sobra en la discusión de ideas y decir ‘mire nosotros somos los fundamentales y el resto es solo acompañamiento’ es un planteamiento soberbio que no ayuda para nada en la discusión.
-¿Le parece bien la fecha del 5 de octubre para resolver estos temas?
-Por supuesto que no. Creo que es una fecha imposible de establecer como para resolver qué se va a hacer con el conglomerado. Llevamos juntos más de 22 años y hasta ahora hemos sido incapaces de discutir internamente los pro y contra de lo que ha sido la Concertación, entonces en quince días es imposible resolverlo. Lo que sí es importante es que se abra un debate. Nosotros lo planteamos en enero y hoy lo plantea el PPD, se genera un debate interno y ese es el debate que uno debiera considerar importante para que esta oposición sea más fuerte, con mayores ideas y con mayores confluencias.
9 MESES PERDIDOS
-¿Le resulta frustrante al Partido Radical que estos planteamientos de fondo los haya hecho usted en enero y que recién ahora tras lo planteado por el PPD, se haya resuelto tomar decisiones?
-Me parece frustrante no porque no se nos haya escuchado a nosotros, sino porque la época en la que lo planteamos era muy distinta a la actual. En esa época los movimientos estudiantiles y sociales no se habían desarrollado como lo hemos visto ahora. Entonces, cuando nosotros planteamos generar una especie de Asamblea de la Civilidad, en la cual pudiéramos conversar de igual a igual y representar los intereses de los estudiantes, los profesores y los funcionarios públicos, entre otros, se habría generado una confluencia entre las fuerzas políticas y el mundo social. Hoy eso se distanció. Por eso más que frustración, fue un error político no haber asumido las cosas en ese momento y eso nos dejó fuera de la representación de estos movimientos. Yo no digo que había que apoderarse o cooptar a estos movimientos sino que era al revés, es decir, insertarnos y participar en las discusiones de los movimientos sociales y gremiales.
-¿Se perdieron 9 meses?
-Sin duda se perdieron nueve meses valiosísimos. Hay que mirar la sociedad. Nosotros no podemos creer que somos lo mismo que hace 2 años cuando representábamos a la mitad del país.
-¿La Concertación se debiera aliar, por ejemplo, con el PC y el PRO?
-Yo creo que forzar una unión de la Concertación, incluida la DC, con el Partido Comunista genera un problema de principios. Hay propuestas programáticas en las cuales probablemente no tenemos concordancia. Pero eso no significa que nosotros no podamos tener la capacidad de converger en una oposición en la cual tengamos claro cuáles son nuestros acuerdos y cuáles son nuestros desacuerdos. Y eso es lo que nosotros hemos planteado. No se trata de incorporar partidos a este conglomerado porque muchos de ellos han dicho que no tienen ningún interés en juntarse con la Concertación y también es respetable su opinión. Pero eso no significa que no podamos discutir sobre ideas y ese es a lo mejor el punto no entendido de la propuesta que nosotros hicimos en enero y la que está haciendo el PPD hoy día.
NO PERMITIREMOS QUE LA CAUSA ESTUDIANTIL MUERA
-En relación al conflicto estudiantil ¿qué opinión le merece que 70 mil estudiantes pierdan el año escolar?
-Es un anuncio complejo y grave porque el Gobierno no puede decir simplemente que aquí van a perder el año un determinado número de niños no menor. Son muchas familias. Yo creo que el Gobierno debiera seguir haciendo un esfuerzo para evitar que esto se produzca. Eso es parte de la necesaria obligación de quien gobierna.
-¿Hay intransigencia en los dirigentes estudiantiles?
-Creo que el Gobierno optó por debilitar el movimiento y se produjo la desgracia del archipiélago Juan Fernández. El Gobierno desde el punto de vista comunicacional siempre logra transformar esas desgracias en hechos políticos positivos, cosa que es muy delicada pero lo ha logrado. Lo logró con los mineros y tras esta tragedia de Juan Fernández ha apostado a un debilitamiento del movimiento estudiantil. Eso es un error. Lo que hay que hacer es evitar que la causa estudiantil se pierda. Y el gobierno no puede pretender a través de negociaciones con partidos o parlamentarios de oposición buscar una solución al problema. En eso nosotros no vamos a estar. Vamos a defender la causa estudiantil porque va mucho más allá del movimiento ya que lo que busca es una transformación que va a favorecer a millones de familias chilenas. Por eso le reitero: no permitiremos que la causa estudiantil muera. FUENTE. LA NACION.CL