El plan de La Moneda de cara al paro de la CUT
Mantener el orden público y la normalidad de la ciudad son los dos objetivos que maneja el Gobierno con miras al paro nacional convocado para mañana y el jueves por la CUT. Por ello, Palacio realizará un intenso monitoreo de la situación que comenzará esta misma noche. Es que, a juicio del Ejecutivo, las horas previas a la movilización pueden resultar cruciales para la sensación con que amanecerá la ciudadanía mañana miércoles.
En esta dirección, por ejemplo, en La Moneda no se descarta que se busque instalar una sensación de temor en la población y ello se logra, dicen, con cortes de luz y dificultades en el transporte público.
Y si bien la posibilidad de controlar los lugares donde se podrían producir apagones resulta imposible, pues -señalan en Palacio- “puede ser en cualquier parte de la ciudad”, respecto del transporte sí se han tomado medidas para evitar que la ciudadanía no se pueda trasladar con libertad por la ciudad.
De hecho, se ha dispuesto vigilancia en el tren subterráneo y en los terminales de buses del Transantiago, medida que ha sido coordinada con los empresarios del rubro.
Respecto de los colectivos, se ha detectado que Puente Alto es un punto conflictivo y por ello, no se descarta el uso de la fuerza pública para despejar eventuales bloqueos de las vías. Lo mismo se aplica para puertos y aeropuertos.
La idea, explican en el Gobierno, es “mantener los acceso libres, pero sin que las ciudades aparezcan sitiadas”.
AGENDA NORMAL
Pese a que el monitoreo por área será intenso, el Ejecutivo espera dar, a partir de la primera hora de este miércoles, una señal de normalidad. Por eso, por ejemplo, el Presidente Sebastián Piñera realizará actividades en Palacio como las audiencias sociales, en las que recibe a personas que han dado a conocer problemas en distintas áreas y que han sido adecuadamente solucionados por el Gobierno.
El gabinete de ministros y en especial aquellos cuyas áreas podrían verse comprometidas con la movilización estarán en terreno. Así, se prevé que, entre otros, el ministro de Salud, Jaime Mañalich, haga un recorrido por centros de salud pública y que el titular de Transporte, Pedro Pablo Errázuriz, monitoree en terreno el normal funcionamiento de buses.
Además, el plan comunicacional de La Moneda contempla vocerías múltiples sobre cómo el llamado de la CUT ha afectado a sectores como la seguridad pública, la salud, la asistencia al trabajo, conectividad del país.
En este sentido, se prevé que antes del mediodía comiencen los primeros balances que responderán a la pregunta si se logró o no paralizar la ciudad. A las 11 horas, el subsecretario de Interior, Rodrigo Ubilla, analizará la situación de orden público. A la misma hora, la ministra del Trabajo, Evelyn Matthei, realizará una actividad en terreno y una hora más tarde, en La Moneda, su subsecretario, Bruno Baranda, entregará una evaluación del nivel de paralización en las empresas.
Además, se espera la visita de los presidentes de partido de la Coalición por el Cambio, además de dirigentes y parlamentarios del sector.
plan para el día D
Los análisis de Palacio indican que para el jueves, día en que están convocadas las marchas, los organizadores -a diferencia del miércoles- apuntarán a que exista un desplazamiento normal por la ciudad, toda vez que ello facilitaría una masiva convocatoria.
En este sentido y considerando que la Intendencia Metropolitanay la CUT no han logrado acuerdo respecto de los trazados de las marchas -toda vez que para el Ejecutivo resulta fundamental mantener libre el eje de La Moneda y por ende, la Alameda hasta la casa de Gobierno-, en Palacio señalan que el objetivo será mantener el orden público y para ello se actuará con “decisión y prudencia”.
Es que, explican, las movilizaciones convocadas por la CUT no tienen el mismo carácter que las marchas estudiantiles, donde incluso se ha apreciado a gente de la tercera edad y niños participando, por lo que se estima que serán protestas más “duras y confrontacionales”. FUENTE. LA NACION.CL