La Nueva Opción

Como diputado nuevo pocos habían oído hablar de este parlamentario que reemplazó en el cargo a Nicolás Monckeberg en la última elección parlamentaria. Sin embargo, tras la denuncia que hizo el senador Alejandro Navarro y ante la presentación de la acusación constitucional contra Jacqueline Van Rysselberghe, el diputado Frank Sauerbaum quedó en el epicentro de una polémica de proporciones ya que fue uno de los primeros congresistas de RN en anunciar que evaluaba votar a favor.

En todo caso, en las filas de RN y en el gobierno no es un desconocido ya que junto al presidente de RN de la Región del Biobío, Claudio Eguiluz, y al ministro Rodrigo Hinzpeter forma parte de los piñeristas de la primera hora.

En el currículum político de este ingeniero comercial figura el haber sido presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica de Concepción, presidente de la Juventud de Renovación Nacional de la Región del Biobío y Consejero Nacional de este partido.

Con 37 años, este diputado por San Carlos, Bulnes y Cabrero llegó soltero a la Cámara, se casó el año pasado y este jueves 7 de abril está previsto el nacimiento de su primera hija que se llamará Florencia.

-Al renunciar, la intendenta sostuvo que espera que con su dimisión vuelva la unidad a la Alianza ¿Usted lo cree así?

-Mire, hay que separar las situaciones. Nosotros no teníamos una dificultad con la UDI como partido. Aquí no era Renovación Nacional en contra de la UDI ni viceversa, porque fueron los propios parlamentarios de la UDI los que hicieron las mismas críticas. Lo que pasa es que nosotros las formulamos antes, nos anticipamos, lo advertimos y la UDI terminó finalmente reconociendo que lo mejor hubiera sido que la intendenta hubiese renunciado hace rato. Yo le quito dramatismo a esta discusión y ahora que ella renunció vamos a poder normalizar las relaciones rápidamente.

-Usted insiste en que fue un error el apoyo inicial que le dio la UDI a Jacqueline van Rysselberghe

-Absolutamente y en particular el presidente de la UDI cometió un error enorme al haber apoyado tan categóricamente a la intendenta y al haber producido una presión indebida al gobierno y al Presidente Piñera y no haberlo dejado en libertad de acción desde el primer minuto. Creo que Juan Antonio Coloma debiera asumir su responsabilidad en este capítulo. Hay que aprender de estos errores para que no vuelvan a ocurrir. El estándar moral y ético de la gente que trabaja en este gobierno es mucho mayor que el que tenía la Concertación y eso ya lo habíamos demostrado con el caso de Jaime Ravinet y de Ximena Ossandón que se fueron por mucho menos que esto. Y creo que hay que seguir entonces con la misma vara para marcar la diferencia.

-¿Usted se siente triunfador?

-No, yo creo que aquí no ha ganado nadie y perdimos todos. Perdió la Alianza, perdió el gobierno, perdió la reconstrucción. Y si ha ganado alguien han sido los que están esperando que se haga algo por ellos en la región y que hayan sido postergados porque el trabajo no se ha hecho como es debido. Le insisto que yo creo que aquí salimos todos perdiendo e incluso la imagen del Presidente de la República se ha visto deteriorada.

-¿Cuán deteriorada quedó esa imagen?

-Eso ya se vio reflejado en la última encuesta en la que la credibilidad del Presidente Piñera se vio afectada y eso fue lo que nosotros le advertimos en su minuto al gobierno y el tiempo lamentablemente nos dio la razón.

-¿Usted habría votado a favor de la acusación constitucional?

-El sustento jurídico de la acusación deja mucho que desear. Yo no soy abogado, pedimos mucha colaboración, pedimos tres informes junto con Karla Rubilar, y la verdad es que la Constitución y las leyes no establecen que la mentira y el engaño son razones suficientes para remover a una intendenta. Por lo tanto en términos legales nosotros no podríamos haber aprobado esta acusación, pero sí en términos políticos. Yo aún no había tomado una decisión.

-¿Pero usted se inclinaba más por aprobarla?

-Claramente porque políticamente me parecía que esta situación era insostenible. Y la renuncia de la intendenta pedida por el Presidente de la República me da la razón. Esta situación era insostenible en el tiempo y teníamos que evitarle el daño al gobierno y este daño se produjo durante más de un mes y medio, y perdimos el foco. En este tiempo el gobierno hizo importantes anuncios sociales como el tema del 7 por ciento, el aumento del posnatal, la instalación del ingreso ético familiar y todas esas iniciativas se diluyeron con esta discusión. Y eso se lo advertimos al gobierno desde el primer minuto.

-¿Usted cree que la postura suya y la de otros parlamentarios de la Alianza fue lo que determinó este desenlace?

-Creo que no. El Presidente se formó la convicción que la situación era insostenible y también influyeron mucho las nuevas denuncias que se han conocido en estos días las que se sumaron a la situación crítica política de ingobernabilidad que se estaba produciendo. El Presidente Piñera y el ministro Hinzpeter nos conocen a nosotros desde hace mucho tiempo, y ellos sabían perfectamente que nosotros íbamos a ser muy leales con el gobierno, pero también que no íbamos a dejar que nadie nos pauteara.

-¿Se sintió muy presionado en todo este capítulo?

-Mire aquí hay un aspecto humano que es lo más difícil de enfrentar. Nosotros en Renovación Nacional, con el Presidente Piñera, con el ministro Hinzpeter y con otros ministros RN, nos conocemos desde hace más de veinte años y llevamos una vida política juntos. Es difícil decirle al Presidente que uno no está de acuerdo con él después de haber estado durante veinte años promoviéndolo como candidato presidencial. Esa situación era difícil y en lo personal resultó muy duro, pero yo al menos actué con convencimiento y afortunadamente para mí y lamentablemente para el gobierno se demostró que teníamos la razón.

-¿Lo determinante en este caso fue la grabación que se conoció o aquí había un problema de gestión de la intendenta?

-Había un problema de gestión y de forma de hacer las cosas. La declaración de ella en la población La Aurora refleja un poco el accionar de la intendenta y su conducta. Como alguien dijo por ahí, esto no fue una frase aislada sino que una frase típica de ella. Así funcionaba ella con una informalidad llevada al extremo, con un liderazgo que era tremendamente cuestionable. Produjo una situación casi de ingobernabilidad porque por ejemplo de los 22 consejeros regionales que hoy tiene la Región del Biobío, la intendenta sólo hablaba con tres o cuatro. La relación que ella tenía en el gobierno regional era insostenible y con los parlamentarios no tenía ninguna comunicación, ni siquiera con los de la UDI. Por eso mismo, nadie salió a defenderla.

-¿Esto se lo representó usted a ella alguna vez?

-Varias veces. Al principio yo hablé con la intendenta y le dije que sabía que ella se llevaba mal con el presidente de RN de la región, Claudio Eguiluz, y le expliqué que en RN éramos muchos más y le plantee que estaba a su disposición para conversar, para hacer equipo y trabajar en conjunto. Después de las cuatro o cinco veces que le señalé esto, ella me dijo ‘te llamo mañana’. Pasó un año y solamente me llamó para pedirme el apoyo ante la acusación constitucional.

-Tras esta renuncia, el presidente de RN, Carlos Larraín, sostuvo que es la hora de dar vuelta a la página

-El senador Larraín tiene razón en el sentido que llegó la hora de dejar de hablar sobre el futuro de la intendenta y ahora hablemos sobre el futuro de la región. A mí poco me interesa el destino de la intendenta pero sí me interesa el futuro de la región y por eso era vital zanjar este tema a la brevedad porque la gente no puede esperar. Los diputados que estamos en la calle vemos que hay gente que aún vive en mediaguas y que tiene necesidades enormes, y a esa gente estas discusiones no le interesan. Ellos necesitan soluciones reales.

-¿Cómo ve esta nueva etapa que se inicia en la Alianza?

-Creo que hay que hacer un nuevo trato con la UDI. Primero la Unión Demócrata Independiente debe definir el rol que va a jugar en el gobierno, es decir, si se va a comprometer con el proyecto político que le presentamos al país y con el Presidente Piñera que representa este proyecto, o si va a estar permanentemente defendiendo sus propios intereses y sus propios liderazgos. Esa es una definición que la UDI tiene que hacer. Y además tiene que haber un nuevo trato en las relaciones de la UDI con Renovación Nacional. Tiene que haber una manera distinta de relacionarse. No puede ser que en algunas comunas o regiones la UDI o RN quieran ‘comerse al otro’ ya que fagocitarse es una cosa típica de nuestro sector. Esto no puede seguir pasando y también creo que nos falta muchísimo en avanzar en las relaciones humanas y personales. Yo llevo poco más de un año de diputado y excepto una vez que me junté con el diputado UDI Juan Lobos en un viaje, jamás me he reunido con un diputado de la UDI. ¡Eso no puede ser! Somos una alianza y debiéramos tener relaciones personales que ayuden a que la relación política sea más fluida. Ahí hay un tremendo déficit. Las relaciones humanas y personales son muy importantes.

-¿Usted se siente como un diputado “díscolo” en la Alianza?

-Para nada, al contrario. Creo que he sido el diputado que ha sido más leal con el Presidente Piñera y así me siento. Después que la intendenta renunció muchos me llamaron para felicitarme y decirme ‘te felicito por haberte mantenido en tu postura y haber dicho las cosas como son’. Eso no tiene nada díscolo. Quizás me pueden acusar de ser muy franco, honesto o deslenguado, pero no de díscolo. Es cosa de ver todas mis votaciones en comisiones o en la sala. He apoyado todos los proyectos que ha enviado el gobierno. Y nos hemos ‘tragado varios sapos’.

-¿Usted espera que ahora la Concertación retire la acusación?

-La acusación perdió sentido con esta renuncia de la intendenta. Además si no lo hace eso denotaría que la Concertación quiere eliminar por secretaría a Jacqueline van Rysselberghe para que no pueda ser candidata a alcaldesa, diputada o a senadora. Espero que la Concertación retire la acusación y además yo espero que la oposición con el nuevo o nueva intendenta tenga un entendimiento porque así lo demanda la región.

-¿La nueva autoridad regional debería ser de la UDI o RN?

-Nosotros jamás ni ahora ni antes hemos pedido un cargo determinado. Solamente cuando se nos ha preguntado si tenemos personas disponibles hemos dicho que sí. Hoy no estamos en condiciones de exigirle nada al gobierno pero sí queremos que estén en el gobierno los mejores de verdad y que no ocurra lo que sucedió con esta intendenta que lo entendió mal. Nosotros señalamos que íbamos a gobernar con los mejores y ella entendió eso era con ‘los mejores amigos’. Ahora bien en RN nos encantaría que el nuevo intendente fuera de nuestras filas pero si es de la UDI de todas maneras nos vamos a poner a su disposición.

-Después de todo lo que ha pasado, a su juicio ¿la denuncia que formuló el senador Alejandro Navarro fue un aporte o sólo le generó un grave problema al gobierno?

-Obviamente Navarro la hizo con una intencionalidad política, pero yo creo que si algo bueno tuvo esta denuncia fue que nos ayudó a reflexionar sobre los estándares morales que debe tener la política. No basta que algo no esté penado por la ley para que se pueda hacer. Y creo que las nuevas generaciones tenemos derecho a demandar que los políticos tengan un estándar más alto que el de cualquier ciudadano. El honor tiene que estar presente en la política y eso lo noté absolutamente ausente en este debate porque la discusión a las que nos llevó la UDI fue que si éramos de la Alianza teníamos que apoyar a Jacqueline van Rysselberghe irrestrictamente. Eso no puede ser. Nosotros no estamos para hacer defensas corporativas sino que para defender valores.

VAN RYSSELBERGHE QUEDÓ HERIDA PARA EJERCER CARGOS PÚBLICOS

-¿Cómo ve usted el futuro político de Jacqueline van Rysselberghe?

-Lo veo promisorio porque el chileno tiene muy mala memoria. En dos meses más nadie se va a acordar de todo este escándalo. Seguramente ella va a trabajar intensamente y va a ser candidata a lo que ella quiera. Está en su derecho, nosotros lo respetamos. La gente tiene que evaluar qué hizo bien y qué hizo mal y podrá elegir libremente.

-¿En su opinión ella quedó inhabilitada para postularse a un cargo público?

-Creo que ella ‘quedó herida en un ala’ para ejercer cargos públicos porque de alguna forma reflejó su estándar moral, reflejó cómo funcionaba. Si ella hubiese seguido en la intendencia habrían salido a la luz pública otras situaciones que hubiesen demostrado que no siempre se actuaba de la mejor manera. No está inhabilitada moral ni ética ni electoralmente tampoco pero esa es una decisión que tienen que tomar los electores.

-Sin embargo, ella tiene mucha fuerza electoral en la Región del Biobío

-Está bien y ella se lo ha ganado ya que lleva veinte años en política y obviamente ha avanzado en el corazón de la gente. Eso está bien pero le insisto que creo que este capítulo le hizo mucho daño a su figura y tiene que trabajar para recomponer esa figura que tenía de ‘súper chica’ y de ‘niña buena’. La gente ya se dio cuenta que no era tan buena y que no era la súper chica. Nosotros vamos a estar disponibles para recibirla en una lista parlamentaria si lo quiere hacer porque esa es una decisión que tiene que adoptar la UDI. Si la UDI la lleva es porque ellos creen que ella cumple con los requisitos… pero mire voy a ser muy honesto y a lo mejor provoque una molestia en la UDI con lo que le voy a decir: creo que a la UDI le interesa mucho más tener un cargo que cualquier otra cosa. Por lo tanto ellos son capaces de justificar cualquier actitud.

-Y si Jacqueline van Rysselberghe es la candidata única de la Alianza a alcaldesa por Concepción ¿usted la va a apoyar?

-Yo voto en San Carlos, pero si votara en Concepción no votaría por ella.FUENTE. LA NACION.CL

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