Para Bolivia no hay disyuntiva entre dialogar con Chile e ir a La Haya
El gobierno boliviano calificó este viernes como “falsa” la disyuntiva de resolver el problema de la mediterraneidad mediante el diálogo bilateral con Chile o hacerlo mediante los tribunales internacionales. Al explicar las razones por las que el gobierno boliviano decidió transitar esos dos caminos, el vicepresidente Álvaro García-Linera, también presidente del congreso, declaró también el “total apoyo” de ese órgano a la decisión que anunció el miércoles el Mandatario Evo Morales. El vicepresidente calificó “valiente” la decisión del Morales de llevar la demanda marítima a tribunales internacionales “sin renunciar al acercamiento, al diálogo franco, honesto y sincero con el pueblo chileno”.
“No son acciones contradictorias porque ambas, demanda ante un tribunal internacional y diálogo bilateral, se desenvuelven en el ámbito de las razones, de los derechos históricos y de las necesidades de los pueblos”, declaró García-Linera.
En su opinión, lo opuesto a esas dos acciones “es la violencia, es la imposición”.
El vicepresidente añadió: “Estamos seguros de que tenemos la razón, que canalizaremos mediante el diálogo sincero, franco, con el pueblo chileno, con sus gobernantes” y que será también “con la razón que apelaremos al ámbito internacional de la justicia”.
LEGISLACIÓN
Mientras, la Cámara de Diputados comenzó a cumplir con sus compromisos respecto a este tema, iniciando la discusión de la aprobación del Pacto de Bogotá de 1948, un paso esencial para recurrir a la Corte Internacional de La Haya, en su demanda marítima frente a Chile.
Pese a que el Pacto de Bogotá, que reconoce jurisdicción a la Corte Internacional fue firmado por Bolivia nunca fue ratificado.
Dicho pacto impone a los países, eso sí, la obligación de agotar los mecanismos regionales de solución de sus asuntos, antes de acudir a la ONU.
El Presidente Morales llamó el miércoles a los parlamentarios a aprobar todas las legislaciones que fueran necesarias para acudir a tribunales internacionales con su reclamo marítimo, aunque su par chileno Sebastián Piñera respondió que la decisión constituye “un obstáculo” a las relaciones bilaterales.
Bolivia y Chile han sostenido un diálogo en el ámbito de las vicecancillerías sobre una agenda de 13 puntos desde 2006, el que incluye el asunto de la costa.