Dirigente del SML: “No hay cómo probar que fuimos sobornados”
Con un tono enérgico el director nacional del Servicio Médico Legal (SML), Patricio Bustos, reafirmó su confianza en los funcionarios de la institución, aludiendo al supuesto soborno que habría protagonizado un empleado en relación a la demanda de paternidad en contra de Mario Kreutzberger, Don Francisco.
“Tengo una confianza plena en el SML y en la probidad de sus funcionarios”, afirmó Bustos en la conferencia de prensa que realizó en las dependencias del SML en Teatinos. El procedimiento parece simple. Según las propias palabras del director, “entrando en conocimiento de una situación, se le entregan al fiscal los elementos de juicio para que realice la investigación correspondiente”. Desde ese momento es responsabilidad del fiscal entregar los elementos en los cuales está basando su investigación y la eventual resolución judicial.
Pero hay un vacío importante que el presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios del Servicio Médico Legal (ANFSML), José Morales, hace presente. No existe la infraestructura ni la tecnología para la protección de los funcionarios y sus testimonios. Las llamadas al SML no son grabadas ni registradas directamente, lo que hace más difícil la investigación posterior. “Ni siquiera podemos ver quién nos está llamando. ¿Cómo pruebas que te llamaron para sobornarte si no tienes grabada la conversación?”, se pregunta Morales. “No hay cómo probar que fuimos sobornados”, insiste.
Aunque existe el estatuto administrativo y la asociación intenta informar a los funcionarios de los límites establecidos en cuanto a la información de la que son responsables, su presidente afirma que “si no hay nadie que pueda resguardarnos a nosotros como funcionarios públicos, es muy difícil lograr que el 100% escuche”.
Esto debido a que la gente interesada en cambiar los resultados investiga los contextos personal y familiar de los empleados con la intención de hacer una oferta que sea difícil de resistir. “Es complicado lograr que un funcionario que tiene una mala situación económica se niegue a recibir un pago que podía mejorar su condición”, expresa Morales.
Según el presidente de la asociación, el tema que genera más intentos de soborno y coima son las alcoholemias. Con respecto a las demandas de paternidad, las denuncias han aumentado en los últimos tres años debido a la mayor cantidad de información que tiene la mujer al momento de exigir sus derechos y los de su hijo.
EXPERIENCIA PROPIA
Cuando Morales entró al SML, estaba encargado de llevar la alcoholemia a los tribunales.Cuenta que en una oportunidad, una de las partes interesadas le ofreció que sacara fotocopia a las nóminas. Él hizo la denuncia a carabineros. “Hablé con el director de esa época y me dijeron que tenía que guardar sigilo. Ellos después agarraron al tipo”.
Aunque esta situación se ha repetido varias veces, en distintas instancias y con diferentes protagonistas, no hay un registro de las irregularidades. La situación se complica aún más porque no existe resguardo de los funcionarios cuando abandonan las dependencias del SML. “Hay personas que se acercan en el trayecto de un lugar a otro y ofrecen cualquier precio para obtener información. Un funcionario con graves problemas económicos puede caer e, incluso, pagar con penas de cárcel”, explica Morales. FUENTE. LA NACION.CL