Piñera dispuesto a indulto “humanitario” para “civiles y militares”
El Presidente Sebastián Piñera confirmó desde España que, luego del anuncio del proyecto para descongestionar las cárceles, el Gobierno no ha descartado un eventual beneficio carcelario de carácter “humanitario” a mayores de 80 años y enfermos terminales, sin discriminar que en este caso recaiga incluso en condenados por violaciones a los derechos humanos durante la dictadura de Augusto Pinochet.
“Vamos a conversar y explorar en el Congreso la posibilidad de otorgar conmutaciones de penas o indultos a personas de edad avanzada, mayores de 80 años y a personas que estén con enfermedades terminales, de forma tal que puedan pasar sus últimos años o meses no en una cárcel, sino que en sus propios domicilios, junto a sus familias”, señalo.
El Jefe de Estado agregó que “eso es algo que vamos a explorar con todas las fuerzas políticas del país, y por supuesto en esta materia, cuando se habla de razones humanitarias, no se debe hacer ninguna distinción cuando se habla de civiles o militares, son todos seres humanos, todos sujetos de razones humanitarias”.
La declaración de Piñera, luego de actividades en la Universidad de Alcalá en donde cerraba su visita a España, viene a zanjar la polémica desatada al interior de la Coalición por el Cambio en que algunos sectores cuestionaron la ausencia de ese ítem en el anuncio de beneficios carcelarios que hicieron el Vicepresidente Rodrigo Hinzpeter (Interior) y su par de Justicia, Felipe Bulnes.
El capítulo que podía beneficiar a ex represores, en primera instancia al ex jefe de la Central Nacional de Informaciones (CNI), Odlanier Mena, de acuerdo al propio Bulnes quedó fuera de la iniciativa por las reservas que hicieron parlamentarios de la oposición ante ese efecto.
Piñera enfatizó que el proyecto anunciado este martes “va a dejar detrás de las rejas a los delincuentes peligrosos, los que han cometido delitos graves, hechos de sangre, violaciones y delitos que alteran la paz de los ciudadanos”.
En cambio, acotó, va a “permitir penas alternativas, como reclusión domiciliaria, a aquellas personas que han cometido delitos de menor gravedad o que gozan de permisos de reclusión nocturna, o que tienen situaciones que les van a permitir cumplir sus penas fuera de la cárcel, pero cumplir sus penas, y evitar que al permanecer en las cárceles se transformen en delincuentes profesionales y permanentes”.
“La razón detrás de esta propuesta del Gobierno es, por una parte, fortalecer la lucha contra la delincuencia, respetar los derechos humanos de los presos, pero al mismo tiempo, fortalecer el esfuerzo de rehabilitación”, explicó FUENTE. LA NACION.CL