Festival de Viña cambió la batuta por las baquetas
Memorables jornadas vividas con una pléyade de artistas internacionales guarda en su mente Horacio Saavedra, el histórico director de orquesta de Viña, quien dejó su puesto tras una nube de incertidumbres. Luego de permanecer como anfitrión musical desde 1971 –salvo en dos oportunidades- a cargo de la orquesta del Festival, los músicos a su cargo denunciaron supuestas irregularidades en los contratos, no pago de remuneraciones, faltas de viáticos y, la más seria, no pagar la retención del 10% de impuestos de ninguno de los músicos de su orquesta por más de 30 años.“Me querían desprestigiar para sacarme de Viña y también los justifico, pero tengo la tranquilidad de haber obrado siempre bien”, dice Saavedra, y alude al dicho: miente, miente que algo queda.
También suspendió su participación en el consejo directivo de la Sociedad del Derecho de Autor, SCD, y revela que tiene un futuro incierto en lo laboral.
“Ya cambió el sistema. No es que vayan a tu casa a contratarte… En 40 años de carrera nunca he ofrecido yo mis servicios o buscado pega, la verdad es que siempre me han buscado. Pero llegó el momento en el que hay que ofrecer cosas. Hay que proponer y buscar. Hay que reinventarse”.
Casi una tradición en el mundo artístico, el músico tampoco cotizó para tener una vejez tranquila.
“La verdad es que yo también tuve ese pecado, pero la única solución es tomando seguros de vida, que al final se transforman en una jubilación y es una seguridad para la vejez”.
Pero tenía claro que su partida como director de orquesta del festival de Viña, sería tarde o temprano. “No siempre sería un apernado o apitutado -como dice que lo llamaban- es que yo ya estaba preparado como para eso”.
Por ahora la carrera de Saavedra se centra en varios proyectos para este verano, uno de ellos con los cantantes Irene Morales, José Luís Arce y Ricardo Sepúlveda.
Pretende hacer una gira recordando los años ’60, ’70 y ’80, mientras que de sus planes televisivos prefiere no hablar.
El director opta por no entregar recomendaciones a su sucesor, el baterista Carlos Figueroa, sobre quien se reserva su opinión, mucho menos antes de la presentación.
“A lo mejor lo hace muy bien, pero a mi nadie me aconsejó nada. Yo me he hecho solito y creo que eso tiene más mérito”, afirma, aceptando que “quizás la única sorpresa fue que la persona que ganó la licitación nunca había dirigido antes, y no es arreglador ni director”, refiriéndose a Figueroa.
SALE SAAVEDRA Y ENTRA FIGUEROA
Carlos Figueroa no es ningún aparecido en la actividad musical y tiene una relación muy especial con el Festival de Viña.
Durante 23 ediciones integró la orquesta de Saavedra, es hijo del legendario baterista Carlos Figueroa López y sobrino de Patricio Salazar (¿Cuánto vale el show? y Sábados Gigantes). Además, su esposa, Alejandra Ramírez, también fue parte del coro.
En 2008 fue nominado a un Grammy Latino por su álbum “Carlos Figueroa”. A partir de abril de 2011, el baterista integrará la gira mundial de la banda estadounidense Incubus, como músico invitado.
La impronta sonora que le quiere dar Figueroa al festival “será más fresco y moderno”. “Somos un grupo de músicos que están haciendo giras internacionales, compartiendo escenarios con artistas de renombre”, agrega. Y para eso cambió el 98% de la orquesta, sólo quedó el percusionista Alejandro Reid y el saxofonista Andrés Pérez.
“Ya me llegaron las partituras de las canciones en competencia, estoy componiendo cosas para las oberturas y haciendo arreglos para todo incluso la cortina musical característica del festival (original de Earth, Wind & Fire) también se hará una adaptación, sin borrar ni cambiar la historia”, dice.
Con respecto a las posibles comparaciones con Saavedra el músico tiene claro cuál será el escenario: “Chile es un país acostumbrado a las comparaciones, son inevitables. No venimos a tratar de hacer cosas distintas a la orquesta anterior. Bajo nuestro prisma y visión, venimos a hacer música”.
Recalca que las condiciones laborales son distintas, ya que también fue parte del grupo de músicos afectados por las supuestas irregularidades en los contratos en que supuestamente incurrió Saavedra.
“Hoy las condiciones son totalmente contrarias a las anteriores. Hoy Chilevisión hizo una propuesta muy linda donde todos vamos a llegar con platita para la casa. Vamos a estar trabajando como hay que trabajar, en condiciones laborales normales. Hoy económicamente es mucho más que hace muchos años del festival”, aseguró el nuevo director de la orquesta que dará vida a una nueva versión del certamen en manos de la casa televisiva. FUENTE. LA NACION.CL