“Pásala”: Enríquez copia a Obama e inicia bombardeo de mensajes de texto
El abanderado independiente comenzó a hacer envíos masivos de SMS, un mecanismo “barato” para llegar a una gran cantidad de usuarios de teléfonos móviles. El problema está en que ninguno de los destinatarios los ha solicitado, lo que ha generado más de alguna molestia (TERRA.cl)
SANTIAGO, julio 16.- “No más amenazas…Marco presidente (Pásala)”, dice un mensaje de texto que comenzó a llegar esta semana a cientos de celulares, tal como lo hizo Barack Obama en la campaña que lo llevó a la Casa Blanca.
La similitud salta a la vista: “Barack ha elegido al senador Joe Biden como nuestro candidato a vicepresidente”, decía el texto norteamericano acompañado de un “¡Pásalo!”.
Sin embargo, a diferencia de lo ocurrido en Estados Unidos, donde los destinatarios se inscribían para recibir información, los SMS del abanderado criollo llegan a personas que nunca han solicitado el envío ni han registrado datos en las páginas de apoyo a Enríquez-Ominami.
En el comando explican que la modalidad se inició esta semana con bases de datos que ellos mismos han ido construyendo y, además, aseguran que Marco es el primer candidato en Latinoamérica en replicar la fórmula de Obama.
Esta estrategia es caracterizada por su masividad, pero también por su bajo costo, ya que en el mercado se ofrecen paquetes de 15 mil mensajes de texto a un promedio de un millón y medio de pesos.
Si bien la idea de esta arremetida a través de celulares es mantener informado al público objetivo (quienes se inscriben para recibir los SMS), en el caso de Enríquez-Ominami no ocurre eso, lo que de seguro ha molestado a más de alguien que no está interesado por votar ni recibir información del abanderado independiente.
De hecho, este no es el único candidato que tiene pensado el envío masivo de mensajes de textos. El comando de Sebastián Piñera también tiene contemplada esta modalidad, con la salvedad de que sólo lo harán a personas que se hayan registrado en la página oficial, por lo que no utilizarán bases de datos que se venden en el mercado, sino que elaborarán las propias.
Tomando este resguardo, los mensajes de texto no entran en la categoría de SPAM, ya que son los usuarios de teléfonos móviles los que lo solicitan, pero en el caso de los SMS de Enríquez Ominami, no se sabe cómo, dónde o a quién pedirle terminar con los envíos.
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